San Juan Pablo II y la filósofa amiga espiritual, por Fidel García Martínez

San Juan Pablo II y la filósofa amiga espiritual, por Fidel García Martínez

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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San Juan Pablo II y la filósofa amiga espiritual, por Fidel García Martínez

La BBC ha ofrecido un programa sobre un tema muy conocido de la vida de San Juan Pablo II, basado en unas cartas que el Papa Polaco escribió a una filósofa cuando era cardenal. La cuestión en sí no tiene más transcendencia, pues la vida del Atleta de Dios, como se le conoce al Papa Woytila, nada tiene que ocultar porque nada pueda enturbiar su imagen antes, durante y después de su largo e inolvidable pontificado. Lo que no lograron ni los nazis, ni los comunistas, ni la prensa más anticatólica con continuas agresiones a su vida y a su honor, lo quiere lograr la BBC de Londres que tira la piedra y esconde la mano manipulando hasta la náusea la persona de Papa más grande de los tiempos modernos. La presunta relación intensa entre el Papa San Juan Pablo II y dirigida espiritual, no fue platónica, como algunos manipuladores quieren afirmar con todas las salvedades posibles.

Se trata simplemente de intentar vano introducir alguna especie de sospecha sobre las fantasías que el programa deduce sobre el Papa y su dirigida espiritual, quien vio en San Juan Pablo II un filósofo, un teólogo y un director espiritual excepcional en quien podía confiar y a quien podía abrir su conciencia con total seguridad intelectual, moral y con las garantías de una persona como San Juan Pablo II, gran conocedor de la experiencia mística. Por mucho que la BBC y los enemigos de la Iglesia Católica se empeñan en extender sospechas matizadas con platonismos románticos, la persona de San Juan Pablo II, y su pontificado cada día aparecen más providenciales. San Juan Pablo II fue siempre fiel a sus amistades fuesen judías, compañeras de teatro en sus años jóvenes de actor de teatral o intelectuales católicas. La BBC y cierta prensa, con sus titulares desabridos ha quedado en evidencia y su programa sólo ha servido para engrandecer la persona de San Juan Pablo II, para más oprobio de los que han insinuado torticeramente lo contrario. Nada nuevo bajo el sol. Hace algunos meses durante el Vº Centenario del nacimiento de Santa Teresa hubo novelistas y ensayistas que escribieron ficciones en las que aparecían enamoramientos románticos entre Santa Teresa y el gran padre Jerónimo Gracián, y para mayor ridículo apostillaban, sin ningún amor sensitivo. Por no citar los tonterías que algunos escribieron a intentar analizar el grupo escultórico del gran Bernini, la Transverberación de Santa Teresa. Sin palabras.

Fidel García Martínez