Santa Teresa de Jesús vs Martin Lutero, por Fidel García Martínez

Santa Teresa de Jesús vs Martin Lutero, por Fidel García Martínez

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Santa Teresa de Jesús vs Martin Lutero, por Fidel García Martínez

Recién clausurado el vº centenario del nacimiento de Santa Teresa (1515) se acaba de abrir del Vº centenario de la Reforma Protestante (1517). Tanto Santa Teresa como Martín Lutero tienen algunos rasgos en común, pero uno que los diferencia esencialmente, es su relación con La iglesia Católica.

Entre los rasgos comunes de pueden destacar: ambos fueron religiosos católicos; Lutero perteneció a la Orden de San Agustín, de quien Santa Terea era una apasionada lectora especialmente de sus famosas Confesiones, ella fue monja de la Orden del Carmen: ambos fueron dos grandes escritores, Santa Teresa es una de la cumbres de la literatura española, la inventora de la autobiografía moderna- libro de la Vida, Lutero ese el padre del alemán moderno por su traducción al idioma de Goethe de la edición Vulgata de la Biblia. Ambos, la monja, carmelita y el fraile agustino, muy preocupados por la salvación y por temor a la condenación eterna y por librarse de las penas del purgatorio.

A ambos les unía la pasión por reforma de la Iglesia Católica y por eso emprendieron grandes obras con muy diferentes consecuencias; pues mientras Santa Teresa fue totalmente fiel, hasta por máxima gloria morir hija de la Iglesia Católica, Lutero murió totalmente alejado de ella. El Amor de Santa Teresa por la Iglesia Católica fue tan grande que como afirma ella mismas por una simple ceremonia de la Iglesia daría mil vidas, Lutero se decidió minar todo los fundamentos teológico de dogma católico: la necesidad de la Fe y las obras para salvarse; la necesidad de unir la Tradición y la Escritura, como fuentes de la Revelación; negó el carácter específico del orden sacerdotal y en su lugar propuso el sacerdocio universal de los fieles. Negó todos los sacramentos, y sólo admitió en bautismo y lo que llamó Cena de Señor, con una presencia puramente simbólica de Cristo en la Eucaristía, por la tanto no había el misterio de la transubstanciación.

Se rebeló de forma constante y arrogante contra el Papa profiriendo toda clase de insultos, descalificaciones gravísimas hasta ver en él una especie de anticristo, mientras Santa Teresa fue fidelísima y humildísima hija del Vicario de Cristo. Santa Teresa es humilde y eficaz reformadora primero de sí misma y luego de la Orden del Carmen con más oración, más sacrificio y para ser una ayuda eficaz a los teólogos que se preparaban con mucho esfuerzo para aclarar e interpretar los textos sagrados, evitando la manipulación subjetiva e interesada de los mismo. La Reforma de Santa Teresa supuso un mejora sustancial para la Iglesia Católica, la de Martín Lutero división u guerra. Hoy cuando los movimientos ecuménicos son plurales y a veces contradictorios es complicado formular una síntesis que una lo positivo de Lutero con la doctrina esencialmente católica de Santa Teresa, aunque en su tiempo fue perseguida por sus experiencias místicas y por su actividad reformadora por la fuerzas más intransigentes de la Inquisición a las que ella no sólo no tenía miedo sino que las iría a buscar. La realidad de la relación entre católicos y luteranos, por lo visto en Suecia con la visita del Papa Francisco, parece muy diferente. Santa Teresa no distinguió con exactitud entre luteranos y calvinistas fueron éstos los que provocaron en Francia los terribles hechos que la santa escribe en su libro de Camino de Perfección, en especial las profanaciones y sacrilegios contra el Santísimo Sacramento. Por eso cuando fundaba un comento y coloca el Sagrario recibía una gran alegría. La vida de la Iglesia la viven y la representan los santos mejor que nadie. Los herejes como decía el gran San Agustín tienen una función en la Iglesia purificar la Fe verdadera, esclarecerla y defenderla de todas males interpretaciones.

Fidel García Martínez, Catedrático Lengua y Literatura Doctor Filología Románica, Licenciado en Ciencias Eclesiásticas