Septillas del doncel de Sigüenza

Septillas del doncel de Sigüenza

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura

I. En Sigüenza un doncel lee

En Sigüenza un doncel lee

cosas de un hondo calado.

No otra cosa ya él desee

que meditar recostado

sobre un libro en el que cree,

pues a él su vista ha bajado

Y medita a nuestro lado.

Es sepulcro tan humano

que el doncel con armadura

sitúa aún al mismo plano

su recostada figura

-que se acoda en una mano-

y la levanta en altura

con su silente lectura.

III. En plateresca caverna

La pierna sobre otra pierna

complementa su contorno;

en esa postura eterna

toda la capilla entorno,

cual plateresca caverna

que le sirve como adorno.

Los ojos, como él, retorno.

Martín Vázquez de Arce siente

nuestra presencia a su lado

y notamos que su frente

hacia nosotros ha alzado

y nos mira fijamente

sintiéndose contemplado.

En la capilla, observado.

V. Qué sueños sigue soñando

Responde a nuestra pregunta

que casi estaba sonando,

con curiosidad que apunta

a lo que estaba encontrando

en tal lectura trasunta

sobre los siglos quedando.

Qué sueños viene soñando.

VI. El libro del interior

Martín Vázquez de Arce dice

que el libro que está leyendo,

es el libro que tamice

cuanto que se va sabiendo

y el valor que más priorice:

el que siempre siga siendo.

El espíritu encendiendo.

VII. Por leer sigue viviendo

Sigüenza, doncel que lee.

Con silenciosa lectura.

En plateresca caverna.

Una relectura eterna.

Seis siglos que ya dura.

Sin que el joven parpadee.

Por leer sigue viviendo.