La vuelta al cole de los adultos

Qué tal, buenas tardes. Esta semana ha tocado volver al colegio, comenzar un nuevo curso. Esta vuelta al cole de los más pequeños siempre nos despierta alguna que otra sonrisa. Escucharlos hablar de los nervios que supone el reencuentro con sus compañeros, amigos y profesores, puede servirnos a nosotros, los mayores, para reflexionar sobre las emociones que un hecho como este produce en ellos.

A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco ha hecho referencia en distintas ocasiones a la pérdida, en los adultos, de la capacidad de asombrarse, de sorprenderse. La espiral de la rutina, del día a día, suele dar al traste con este modo de vivir un acontecimiento, una conversación o un encuentro por breve que sea. Los niños estos días son un buen espejo en el que mirarnos. Además, el Papa suele relacionar esta capacidad de asombro con un 'volver a empezar' o 'recomenzar'. Quizá Éste pudiera ser uno de esos buenos propósitos que nos estamos haciendo estos días con el arranque del curso: asombrarnos. Es una buena ocasión para empezar de nuevo.