Baltasar Merino SJ
Otro jesuita científico que compaginó toda su vida sin problema alguno la investigación con su condición de cura católico
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Se conmemora el 250 aniversario de la fundación de la más importante institución científica de España dedicada a las ciencias naturales, el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN). Contrariamente a lo que se pueda imaginar, este establecimiento científico echó a andar durante una monarquía católica de la mano de insignes científicos y fervientes católicos, como Pedro Franco Dávila, José Clavijo Fajardo o Antonio Ulloa, y tantos otros. Esta presencia de científicos católicos en el MNCN ha continuado hasta nuestros días, al menos en mi persona, y nuestro personaje es buena prueba de ello.
Baltasar Merino y Román (Lerma, 1845- Vigo, 1917) fue un importante botánico especializado en pteridofitas, jesuita que como tal llegó a dar clase en el Caribe, formando allí a nativos además de darles catequesis, concretamente en La Habana, así como en Maryland. Fue elegido presidente de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales en 1914 y de la Academia Internacional de Geografía Botánica en 1915, es decir, en plena Edad de Plata de la ciencia española, además de miembro fundador, el 2 de marzo de 1909, de la sección de Santiago de la Real Sociedad Española de Historia Natural en 1909. Todo esto nos da una idea de su nivel científico: solo los muy buenos van por ahí fundando sociedades científicas.
Muy volcado con lo local, envió a la Universidad de Santiago una gran cantidad de material para la creación de un herbario didáctico con las plantas más relevantes de Galicia. En el mismo sentido escribió ‘Flora descriptiva é ilustrada de Galicia’ y ‘Viajes de herborización por Galicia’ habiendo sido ambas reeditadas con posterioridad en facsímil.
Se relacionó con importantes científicos de la época –que es algo que suelen hacer los científicos importantes- y tuvo como alumno en el Colegio Jesuita Apóstol Santiago de La Guardia al famoso matemático y astrónomo también católico del que ya hemos hablado aquí: Ramón María Aller Ulloa.
Lo más importante de su herbario está guardado en el Centro deI Investigacións Ambientais e Forestais de Lourizán ( 10.000 pliegos) y en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Santiago de Compostela ( 2.028 pliegos).
CONTRA FACTUM NON VALET ARGUMENTUM