La Ley Trans y la ciencia

Son enormemente abundantes las pruebas que demuestran que el concepto de género no tiene base científica

La Ley trans y la ciencia

Alfonso V. Carrascosa

Publicado el - Actualizado

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La Conferencia Episcopal Española hizo público el documento Fieles al envío misionero aprobado por la Asamblea Plenaria con las orientaciones y las líneas de acción en los cuatro cursos pastorales 2021-2025. En relación a la ideología de género se recoge en el mismo lo siguiente:

«Todo este proceso de transformación …es impulsado por un intento deliberado de «deconstrucción» o desmontaje, en concreto, de la cosmovisión cristiana. Pareciera que hay un guión bien trazado con calendario y finalidades tremendas. Emerge, teledirigida, una propuesta neopagana que pretende construir una sociedad nueva, para lo cual es preciso «deconstruir». Así asistimos a un constructivismo antropológico en las muy extendidas corrientes ideológicas de género y en la aceptación social del aborto y la eutanasia; un constructivismo histórico y también pedagógico, reforzado con el dominio de la escuela, para lo cual es preciso «deconstruir» pues, como dice Francisco en el n. 13 de FT, «la libertad humana pretende construirlo todo desde cero». …Los populismos, los particularismos nacionalistas, el individualismo, los radicalismos de la ideología de género… se alimentan de la desesperación de quienes han caído en la desconfianza… La defensa de las múltiples identidades desvinculadas, sin un relato compartido, genera el enfrentamiento para afirmar la propia posición. Queda poco espacio para la deliberación democrática, los relatos compartidos e incluso, simplemente, la palabra. Entre las instituciones afectadas por la desvinculación está la familia y la pertenencia activa a instituciones como la Iglesia».

La Ley trans y la ciencia

Los obispo s española reunidos en Plenaria

Caer en la desconfianza es lo propio de quien abandona a Dios y se ve obligado a ser dios de su historia. Evitar la deliberación democrática quitando voz a los científicos se ha conseguido promulgando leyes de rondón y sin consultar, asumiendo agendas impuestas por diversos poderes nunca apoyados en la ciencia. Por sorprendente que pueda parecer, estas reflexiones de la Conferencia episcopal presentan coincidencias con lo que expresan feministas materialistas como Teresa C. Ulloa Ziáurriz, activista contraria a la esclavitud femenina, en un artículo titulado ‘El género es un constructo social para la opresión de las mujeres’ de fecha 21/07/2021 que se puede leer completo en esta web, en el que comenta la nueva legislación sobre género aparecida recientemente en México, y del cual destaco lo siguiente:

«Luchamos por eliminar todas las formas de discriminación contra mujeres y niñas que resultan de la sustitución de la categoría sexo por la de "identidad de género"…somos las que levantamos las banderas contra la objetivación de los cuerpos y las vidas de las mujeres, luchando por la abolición del género, la prostitución, la pornografía y, hoy, los vientres de alquiler… Hay postulados acientíficos y alegales que se repiten como definiciones, principios y derechos… encontramos definiciones de sexo como una cuestión que se asigna al nacer y no como un hecho natural, biológico, morfológico, que está directamente relacionado con los cromosomas XX y XY… Decir a las niñas y a los niños, a chicas y a chicos, que los estereotipos sexistas son los que definen el sexo de las personas, atenta contra la ciencia…En el ámbito de la medicina y la salud, ignorar el sexo a favor de la identidad de género tiene consecuencias muy graves…En la actualidad, se suma a lo anterior el neolenguaje queer, que construye un sistema de términos para tratar de crear un nuevo relato en el que no exista el sexo como categoría biológica. Esa realidad tangible se sustituiría por el concepto subjetivo de "identidad de género" …Las mujeres que se oponen al generismo queer, está siendo objeto de una persecución manifiesta e intolerable»

Una ley polémica

La polvareda que ha levantado la Ley Trans incluso en partidos que propugnan la ideología de género —además del aborto y la eutanasia, que va todo en el mismo pack: cultura de la muerte se llama— habla en el mismo sentido que lo dicho. Si no se cree lo que digo también puede echarse un vistazo al artículo ‘Irene Montero: ejemplo de política nefasta’ de Ana Pollán, Graduada en Filosofía por la UVA, Máster en Filosofía Teórica y Práctica por la UNED, que se define como feminista abolicionista, atea y anticapitalista.

En dicho artículo se dice, por ejemplo que «Irene Montero tiene el mérito de haber llegado a un ministerio sin experiencia política previa y sin formación alguna en la materia de su cartera... Capítulo a parte merecería el empeño de la ministra por sacar adelante la llamada ley trans y LGTBI que, sin ampliar un solo derecho a las personas asfixiantemente agrupadas en esa sopa de letras sin sentido, impone una ley mordaza sin precedentes a cualquiera que defienda el conocimiento científico, materialista y racional. Su homofobia y particular misoginia espanta tanto como para que todo el feminismo, to-do, sin excepción, lleve cerca de cuatro años levantado contra esta regresión sin precedentes, en la que no abundo aquí porque se cuentan por cientos los libros, artículos académicos y divulgativos, conferencias, debates, coloquios y manifiestos que advierten de esta reacción misógina encabezada por la ministra de Igualdad y aplaudida y apoyada sin reservas por el presidente del Gobierno».

Agenda 2030

Además de todo esto, también puede decirse que la ideología de género no es ni novedosa ni moderno, puesto que se encuentra históricamente asociada a ideologías antiguas que han producido ya mucho daño a lo largo de la historia de la humanidad —gnosis, romanticismo, marxismo, nihilismo— además, insisto, de no tener base científica alguna, por lo que no cabe otra cosa que admitir que se trata de un constructo ideológico, algo que no cambia por más que las presiones políticas obliguen a los científicos a sustituir la palabra sexo por género en sus trabajos, permitiendo así que los buscadores de internet encuentren muchos supuestos estudios de género que no lo son —son estudios de sexo, que es lo que materialmente existe— y que por supuesto no demuestran nada en la línea ideológica señalada.

La Ley Trans es una radical expresión a la española de la Agenda 2030, que cuenta entre sus objetivos principales, todos ellos políticos (¿hay algo más anticientífico que la política actual, en cuanto a interpretación de realidades, medias a tomar, etc? ¿cuándo consultan los científicos a los políticos?) con la propagación de la ideología de género. Uno de los antecedentes ideológicos del generismo es el sentimentalismo romántico, dado que se señala en el tratamiento del denominado género que ‘es lo que tú sientas’ como referente absoluto de la verdad.

Al analizar a dónde han llegado en la historia quienes han hecho del sentimiento criterio de verdad, lo que han llegado a hacer (‘Por sus frutos los conoceréis…’), queda uno convencido de que lo mejor que puede hacer alguien con lo que sienta es no precipitarse en tomar ninguna decisión, someterlo a un análisis científico y en todo caso asegurarse un camino de vuelta incruento por si uno se equivoca, algo que la Ley Trans impide: con la ideología de género se nos está sumergiendo en un experimento social que puede acabar tan mal como acabaron los desarrollos del sentimentalismo romántico.

Una ideología nada novedosa

Es por ello que no cabe admitir, insisto, que la ideología de género es moderna o novedosa y que supone un avance y no una regresión. Lo mismo ocurre con considerar al cuerpo humano como una prótesis del yo, dando a entender que la persona (cuerpo y alma) es perfectamente separable en componentes, sin que exista ligazón alguna entre ellos, algo falso de toda falsedad por mucho que películas inspiradas en el transhumanismo como Avatar insistan fantasiosamente en presentar. Y ¿eso de que todo lo relacionado con la sexualidad es cultural? ¿porqué entonces los animales se comportan sexualmente como lo hacen si no tienen acceso a la cultura?… Queda claro por las referencias presentadas más arriba que según el feminismo materialista la ideología de género no tiene base científica, y que va contra la mujer, que es exactamente lo mismo que viene diciendo la Iglesia Católica desde hace décadas! Las mujeres se han dado cuenta que decir que ‘si te sientes mujer, eres mujer’ las quita de en medio, las hace desaparecer…mujeres materialistas ateas lo siguen proclamando a los cuatro vientos. La ciencia señala además que la práctica totalidad de las escasas desorientaciones sexuales de la infancia revierten en coincidencia con el sexo biológico. Sólo añadir algo obvio: tomar una decisión sobre la orientación sexual no tiene por qué hacerte feliz automáticamente…

Por eso es de agradecer que dispongamos de información que ya no se transmite por los medios de comunicación. Hablo de información científica sobre sexualidad humana, así como sobre los orígenes filosóficos de esto que ha dado en denominarse género.

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