Luisa Medrano: Primera catedrática universitaria del mundo

Pasa con Isabel La Católica, reina española, que habiendo sido la mujer con más poder en el mundo de todos los tiempos no suele aparecer referida como tal o como ejemplo a seguir en la mayor parte de los papeles de las feministas, y en ningún panfleto de las feministas de género. Tal vez el hecho de ser católica y haber sido la única reina que recibió tal título de un Papa expliquen esa postura. Nunca Google le ha dedicado un doodle a Isabel La Católica reina, y sin embargo sí a Isabel II de Inglaterra..vamos a dejarlo ahí.

El pasado 9 de agosto Google nos sorprendía con la imagen de la que es tenida por primera catedrática universitaria de España y acaso del mundo: Luisa de Medrano (1484 – 1527(?), en el 538 aniversario de su nacimiento. Su padre, Diego López de Medrano, murió junto a su suegro, García Bravo de Lagunas, en 1487 durante el cerco de Gibralfaro (Málaga). Su madre, Magdalena Bravo de Lagunas, tuvo nueve hijos, siendo Luisa la séptima, nacida en Atienza (Guadalajara) en 1484. Fue la Reina Isabel la que se encargó de la educación de los hijos de Magdalena al quedar viuda. Luisa tenía tres años a la muerte de su padre. Perteneció a las denominadas “puellae doctae” (doncellas doctas) educadas por el dominico Diego de Deza y Elio Antonio de Nebrija, con una educación musical, con coro y una orquestina real incluida: la Reina Católica educó a sus hijos protegidos en las lenguas clásicas, las artes y la música.

De Luisa Medrano, muy próxima por tanto a Isabel la Católica, se ha dicho que fue una pensadora española y poetisa que tuvo ocho hermanos, uno de los cuales, Luis, fue catedrático y rector de la Universidad de Salamanca, fundada por la Iglesia Católica, y donde Luisa podría haber impartido clase. Según indica Wikipedia, sólo se han encontrado tres fuentes primarias referidas a Luisa de Medrano, que son un apunte en el Cronicón de Pedro de Torres, canónigo –cura de la catedral- de Sigüenza y rector de la Universidad de Salamanca, que dice: ‘*A.D. 1508 die 16 Novembris hora 3 legit filia Medrano in Catedra Canonum’, es decir, derecho canónico. Hay quien ha apuntado que Luisa Medrano llegó a impartir clases en la Universidad en sustitución de Antonio de Nebrija, en 1508, mención obligada por ser este el año del 500 aniversario del ilustre gramático hispano.

En segundo lugar Lucio Marineo Sículo en su Opus Epistolarum se refiere en 1514 con admiración a Luisa, llamándola Lucía, a quien conoció en la universidad. El mismo autor la menciona en el último volumen de una especie de enciclopedia temática "De las cosas memorables de España", en cuya edición de 1530 escribe sobre ella: "En Salamanca conocimos a Lucía Medrana, doncella eloquentíssima. A la cual oymos no solamente hablando como orador, mas también leyendo y declarando en el estudio de Salamanca libros latinos públicamente". Lamentablemente la obra poética y filosófica de Luisa se ha perdido.

En la obra "Una catedrática en el siglo de Isabel la Católica: Lucía de Medrano" (1935), Thérèse Oettel dejó dicho "que ya en el siglo XVI algunas damas aristocráticas habían tenido cátedras en España; por ejemplo, Lucía (sic) de Medrano, en Salamanca", indicando la probabilidad de que sustituyese en algún momento a Nebrija.

Humanista y catedrática, Luisa de Medrano Bravo de Lagunas Cienfuegos, fue contemporánea de Beatriz Galindo, La Latina. Dedicó su vida al estudio y gozó de fama de erudita. En el curso 1508-1509, llegó a impartir clases en la Universidad de Salamanca. Fue probablemente la primera mujer profesora de universidad del mundo. Y todo esto le ocurrió en un momento en el que efectivamente todo el mundo en España era católico, luego nadie puede tener la menor duda de que salió adelante como primera catedrática universitaria en un ambiente católico, dicen que formada por la propia Isabel La Católica una vez muerto su padre, noble castellano protegido de la reina.

Importante mujer Luisa de Medrano, educada en un ambiente católico, por religiosos, en una universidad fundada por la Iglesia Católica y bajo los auspicios de Isabel La Católica, mujer más ‘empoderada’ de la historia universal de profundas convicciones religiosas.