Criterios básicos ante la encrucijada que vive España ? editorial ECCLESIA

Criterios básicos ante la encrucijada que vive España ? editorial ECCLESIA

El próximo domingo, día 26 de junio, los españoles mayores de edad estamos llamados, otra vez, a las urnas, en una convocatoria extraordinaria de elecciones generales legislativas, de la que habrá de salir un nuevo Gobierno para la nación. Nos hallamos, pues, ante los comicios más transcendentales desde la llegada, en 1977, de la democracia. Y es que España no puede seguir prolongando la situación de interinidad en la que se encuentra desde las infructuosas elecciones de diciembre pasado.

Al tema, ecclesia ya ha dedicado, de un modo u otro, varios Editoriales e informaciones (números 3.815, 3.818, 3.821, 3.825-26, 3.827, 3.828 y 3.829 y 3.830, páginas 5, 9, 5, 5, 6, 9, 9 y 5, respectivamente). ¿Por qué, entonces, se podría pensar, con lógica, volver al tema? Por una razón muy sencilla, ya sugerida en el párrafo anterior: España se juega mucho el 26 de junio. De ahí, nuestra renovada llamada ?desde el apartidismo político y los principios desde los que la Iglesia ha de juzgar y moverse en lo relativo a las realidades temporales- al voto en conciencia y en responsabilidad y dirigido hacia el bien común y a la consolidación y reforzamiento ?incluso, en lo que sea preciso, purificación y regeneración? de los verdaderos valores que han de conformar el presente y el futuro inmediato de España.

¿Cuáles son estos valores? El cardenal presidente de la CEE, en una reciente entrevista en la Cadena Cope, declaró que "estamos un en momento crucial" en el terreno político y que espera de la sociedad española "un gran sentido de la responsabilidad", abundando en una apelación de recuerdo y de actualización del derecho de la libertad religiosa, uno de los pilares de toda democracia y de nuestra Constitución. Porque ?añadió monseñor Blázquez- "no debemos salirnos de esa órbita de convivencia", pues "estamos en una encrucijada de nuestra historia" y "no podemos andar dando bandazos". Lo que "nos debe guiar es el bien común" y no proyectos que, a veces, están demasiado ideologizados, ya que "las coordenadas socioculturales de nuestra sociedad española y de su modelo de convivencia", en las últimas cuatro décadas, "no se deben romper". Asimismo el cardenal Blázquez incidió en cómo la Iglesia católica está "hondamente arraigada en nuestro país" y en cómo sus actividades y celebraciones tienen un notable y benéfico impacto económico y una gran y positiva repercusión en la convivencia serena, tolerante e integradora de nuestra sociedad (ver páginas 7,8 y 9 de este número de ecclesia).

Por su parte, el obispo de Ávila acaba de publicar una carta, en la que ofrece asimismo unas reflexiones ante las próximas elecciones generales. Lo hace destacando cuatro aspectos del discurso del presidente de la CEE en la sesión de apertura de la última Asamblea Plenaria de los obispos (ecclesia, número 3.828, páginas 9 a 11). En concreto, los puntos señalados y glosados por monseñor García Burillo aluden al valor de nuestra Constitución, a Europa como marco de referencia para España, al derecho a la libertad religiosa y a la apuesta por la laicidad positiva en las relaciones Iglesia-Estado.

Ni que decir tiene que suscribimos cordial e íntegramente ambos planteamientos episcopales, que deseamos puedan servir a nuestros lectores a la hora de emitir su voto el 26 de junio. Además, sus llamadas a la potenciación y al respeto a la libertad religiosa han coincidido lamentablemente, con tristes y deplorables sucesos que vulneran precisamente este derecho sagrado a la libertad religiosa: dos incendios provocados en sendos templos de Narón (diócesis de Mondoñedo-Ferrol) y, en Valencia, un obsceno cartel de LGTB (Grupo radical Endavant y Asociación Gay Valenciana), que muestra a dos muy veneradas imágenes marianas besándose en los labios.

Casualidad o no, en la querida Comunidad Valenciana hemos asistido recientemente a una injusta e injustificable campaña institucional contra su cardenal arzobispo y a un también antidemocrático acoso a la enseñanza concertada. Afortunadamente, ha habido una numerosísima reacción popular y ciudadana frente a estas dos intimidaciones.

Y en relación con la salida de la crisis económica y con la implementación en España de políticas sociales más justas y solidarias, remitimos a la instrucción pastoral de la CEE Iglesia, servidora de los pobres (ecclesia, número 3.777), toda una guía maestra para votar y, sobre todo, para ese ejercicio de caridad que es la Política con mayúsculas, la de los ciudadanos y la de los políticos.