La puerta estrecha. ¡Esforzaos!

El Evangelio de hoy nos interpela y nos invita al esfuerzo. Ante Dios debemos presentarnos con una vida cargada de ilusión y de amor

Jesús, el fuego purificador

Francisca Sierra

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Jesús, hoy recorres las grandes ciudades y las grandes aldeas y vas enseñando. Y me dices unas expresiones que me llevan a reflexionar mucho sobre mi vida, sobre el contacto que tengo contigo, sobre el contacto que tengo con los demás. Ante esa pregunta —“¿serán pocos los que se salven?”—, Jesús dices y me lo dices a mí hoy: “Esforzaos en entrar por la puerta estrecha”. Me hablas de esfuerzo, me hablas de puerta estrecha, me hablas de llamar a la puerta diciendo: “¡Señor, ábrenos!”, me hablas de “no sé quién sois”, me hablas “los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos”. ¡Qué de enseñanzas hoy, Jesús! Quiero saborearlas, pensarlas, reflexionarlas contigo y a tu lado para que me vayas diciendo todo.