La caridad abre el camino a la esperanza

Estamos celebrando la semana, podríamos denominar, de la Caridad que culminará mañana con la festividad del Corpus, que en algunas diócesis se celebraba el Jueves. Ese mismo día vimos en nuestras calles a miles de voluntarios con sus tradicionales huchas de Cáritas y es que no hay mejor forma de recordarnos lo que es la Caridad que hacerlo en torno al Cuerpo y a la Sangre de Cristo.

Desde Cáritas nos recuerdan que el bien, el amor, la justicia y la solidaridad han de ser conquistados cada día; lo hacen con una Campaña que tiene como lema “Allí donde nos necesitas, abrimos caminos a la esperanza”; una invitación a salir al encuentro de los demás, especialmente, de las personas más pobres; comprometerse con el bien común y cultivar la solidaridad en comunidad.

Se trata de caminar y acompañar a quienes padecen dificultades en su vida

Hacer y considerar ese sufrimiento de otros un asunto un poco nuestro, intentando cada uno, con nuestra actuación, ofrecer nuestro apoyo, amor y esperanza construyendo así un camino hacia un futuro mejor. Como dice la secretaria general de esta Cáritas Madrid, consiste en hacer visible el Amor con mayúsculas, convirtiéndonos en parte activa de esa misión que empezó el Señor.

Nuestro compromiso es vivir y estar en el mundo desde el amor, especialmente allá donde se nos necesita. Los cristianos estamos llamados a ser la comunidad fraterna y samaritana. Ya esto lo decía san Pablo en su carta a los Corintios: la caridad es el camino más perfecto para conocer a Dios y comprender qué es lo esencial de la vida cristiana.

Así pues, conviene tener muy presente eso que nos recuerda el Papa, que la comunión en Cristo y en la Iglesia es la que anima, acompaña y sostiene el servicio de la caridad. La diaconía de la caridad se convierte en un instrumento visible de comunión en la Iglesia. Abramos con nuestro testimonio y ejemplo esos caminos de esperanza.