Ciencia y fe en Colombia, por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC
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Ciencia y fe en Colombia, por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC
Como en todo lugar el debate ciencia-fe interesa a la sociedad colombiana, visitada ahora por el Papa Francisco. En Ecclesia Digital hemos abordado ya la coincidencia de la ciencia y la fe en relación con Colombia en varias ocasiones, la primera de las guales giró en torno a la figura del sacerdote católico, botánico, geógrafo, matemático, médico y docente de la Universidad del Rosario, en Santa Fe (actual Bogotá), universidad donde actualmente reposan sus restos, José Celestino Mutis
La expedición botánica de Mutis a Nueva Granada auspiciada por el monarca católico ilustrado Carlos III, de cuyo nacimiento se sigue conmemorando en 2017 el tercer centenario, fue tan importante para dicha disciplina científica y para Colombia que Mutis es a día de hoy considerado uno de los tres sabios más importantes de la historia de Colombia, junto con uno de sus discípulos, Francisco José de Caldas. Caldas, científico católico como Mutis y que había estudiado en el Real Colegio Seminario San Francisco de Asís y en el Colegio Seminario Mayor Arquidiocesano de Popayán, gustaba de explicar la relación entre la ciencia y la fe y declarar sobre el valor ascético de la ciencia, denominó a Mutis "Sacerdote de Dios y de la Naturaleza", y dijo en su necrológica que "?contemplando la naturaleza, elevaba su espíritu a su Autor, le adoraba y se desprendía enteramente de la tierra, para unirse más a él?". Mutis propagó el heliocentrismo copernicano en Colombia?¡un cura católico!. Caldas murió fusilado por las autoridades españolas por ser uno de los promotores de la independencia de Colombia.
Pero que la ciencia y la fe se compaginan en Colombia de maravilla no es cosa de ahora. El colombiano Manuel Elkin Patarroyo, descubridor de la vacuna contra la malaria, de quien ya nos hemos ocupado en Ecclesia Digital, y sin duda uno de los científicos más prestigiosos del mundo en la actualidad, manifestó en un par de entrevistas lo siguiente:
-¿Cree en Dios? Sí, mucho. Soy muy creyente y bastante católico. Hay algo de lo que me enorgullezco de verdad. Todos los días, desnudo, debajo de la ducha, de rodillas, le ruego a Dios que me muestre el camino para ser su instrumento. Y no le pido más. Estando en un nivel tan profundo de conocimiento, como por ejemplo, cuando analizamos el núcleo de los átomos, y sabiendo o no el grado tan grande de incertidumbre que hay ahí, todo tan ordenadito, vuelve uno al primer principio filosófico de la teología, que es el orden universal: al gran Creador.
-¿Es creyente? Soy creyente, practicante, pero no fanático.
Para continuar esta somera muestra de que la Iglesia Católica ha contribuído y está contribuyendo a la conciliación ciencia-fe para que Colombia mitigue el enorme daño que está haciendo en todo el mundo a la sociedad el proceso de secularización y apostasía, baste decir que están en plena actividad tres universidades católicas, la UNIVERSIDAD CATOLICA DE COLOMBIA, la PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA DE COLOMBIA ?donde es vicerrector de investigación el Dr. Luis Miguel Renjifo Premio Nacional en Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible- y la UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA.
Además, en Colombia y para Colombia ha desarrollado su actividad científico docente Humanista, doctor en filosofía, teólogo de la Universidad Gregoriana de Roma y traductor Gerardo Remolina Vargas. S.J. Durante 2 años estudia humanidades clásicas en latín y griego. Obtiene la licenciatura en filosofía en la Universidad Javeriana en 1959. Al regresar de Roma, inicia su doctorado en filosofía. Después viaja a Munich a terminar su disertación doctoral. Fue Profesor en el colegio San Bartolomé La Merced en Bogotá; superior de los Jesuitas estudiantes de filosofía en tres ocasiones; rector del Colegio Máximo de la Compañía de Jesús de 1971 a 1977, superior provincial de Jesuitas Colombianos de 1985 a 1991 y Vice-Gran Canciller de la Pontificia Universidad Javeriana. También fue profesor de filosofía de la Javeriana, director de la cátedra de filosofía de la religión, director de varios seminarios, traductor de la obra de Bernard Lonergan Método en Teología, publicada ya en su segunda edición por la Editorial Sígueme de Salamanca. Fue, también, miembro del Consejo de Regentes de la Universidad por dos períodos y presidente del consejo social de la Fundación Social en dos ocasiones. Fue cofundador del Equipo Jesuita Latinoamericano de Reflexión Filosófica. De igual modo, asumió la decanatura académica de la Facultad de Ciencias Sociales desde abril de 1996 hasta septiembre de 1998, cuando es elegido Rector Magnífico de la Pontificia Universidad Javeriana, cargo para el cual fue reelegido por tres años más, hasta el 2007. Entre sus escritos se encuentran su laureada disertación doctoral Karl Jaspers en el diálogo de la Fe, publicada por la Editorial Gredos de Madrid en su colección Biblioteca Hispánica de Filosofía. Fue, además, compilador y editor de dos de las publicaciones del Grupo de la Fundación Social "Hombre y Sociedad" y "Sociedad Civil y Estado". En su Rectorado (1998 ? 2007), la Universidad Javeriana se convirtió en la primera universidad en recibir la acreditación institucional otorgada por el Ministerio de Educación Nacional. En el mismo año, la Revista Gerente lo incluye en la lista de los cien líderes de la sociedad colombiana. Próximamente debatirá con Richard Dawkins, científico con fe materialista propagador del ateísmo,
Por último mencionar siquiera por ejemplo al colombiano actual Obispo Mons. Froilán Tiberio Casas Ortíz (1948), que se presenta en Wikipedia como religioso católico, teólogo, filósofo, científico y profesor colombiano, que en el Seminario Conciliar de Tunja hizo su formación eclesiástica, filosófica y teológica, y viajó a Italia para poder seguir completando sus estudios superiores en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, donde obtuvo una licenciatura en Teología dogmática, tras lo cual regresó a su país y se licenció en Filosofía y Ciencias religiosas por la Universidad Santo Tomás y se doctoró en Teología por la Pontificia Universidad Javeriana; ambas en la ciudad de Bogotá.
Que siga habiendo gente tan borrica
que crea que la Iglesia Católica es enemiga de la ciencia
no se explica