Crónica de la presentación del libro "El Papa de la ternura"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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11 de Junio 2019. Presentación del libro "El Papa de la ternura".
Eva Fernández Huéscar, corresponsal de la cadena Cope en el Vaticano, es la autora.
Con ese marco privilegiado que es Roma, desde donde informa y sigue con frecuencia al papa Francisco, Eva ha elaborado esta libro sobre la ternura, uno de los gestos que se ve en este papa que "ha venido del fin del mundo".
El libro "El Papa de la ternura", editado por Planeta, completa otros libros de la misma editorial como fueron "El nombre de Dios es misericordia" y "el Papa de la misericordia".
El libro se presentó en el Auditorio que el Banco Sabadell tiene en la calle madrileña de Serrano. Bajo la moderación de la periodista, corresponsal de la Cope en Londres, Paloma García Ovejero, la presentación estuvo presidida por el cardenal de Madrid, D. Carlos Osoro y contó con el director de los media vaticanos, Andrea Tornielli, el fundador de Open Arms, Óscar Camps y la editora de Planeta, Ángeles Aguilera.
La sala estuvo llena de gente. Allí estaban Enrique Figaredo, Prefecto Apostólico de Battambang, jesuita gijonés conocido como el Obispo de las sillas de ruedas por su labor humanitaria en Camboya. Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española y presidente de la Cadena COPE.
Inició el acto el Presidente de la entidad que acogía el acto D. Francisco Vallejo, presidente del Sabadell Urquijjo Banca Pivada, quien felicitó a los organizadores por el acto convocado al que asisten personalidades de la Iglesia. Nunca, dijo, en esta sala habíamos tenido una representación de este relieve. Felicitó a Eva Fernández por este libro "El Papa de la ternura" y por haber traído a través de este libro la fuerza imparable de las ideas de este Papa. Me ha impresionado, dijo, esa palabra "ternura", como mirada hacia los demás, símbolo de amistad y acogida frente a la división, ingratitud y violencia de la sociedad que tan en escena existe hoy. Este libro (la ternura) tanto me impresiona que me ha llegado al terreno personal. En ese sentido, tengo que reconocer cuánto nos cuesta, cuanto me cuesta mirar a la cara, cuando por la calle alguien se acerca a pedirnos algo. A partir de ahora es una lección que procuraré tener presente.
Libro que nos enseñará a conocer la ternura de Dios, a través de los detalles del papa Francisco. El papa tiene gestos que son "como encíclicas"
Seguidamente tomó la palabra D.Carlos Osoro, para quien el libro son 14 historias de ternura del Papa, catorce poemas escritos con la vida del Papa o catorce armas para realizar la revolución que más necesitamos en el mundo: ternura. Recordó D.Carlos que le inspiró el poema de Teresa de Jesús que dice así:
"Alma, buscarte has en Mí,
y a Mí buscarme has en ti.
De tal suerte pudo amor,
alma, en mí te retratar,
que ningún sabio pintor
supiera con tal primor
tal imagen estampar?"
Y esta imagen del sucesor de Pedro, dijo, es una imagen real de un hombre llamado por el Señor para sucederle en la cátedra de Pedro, nos está retratando la imagen de Nuestro Señor Jesucristo, no con palabras, sino con su vida.
Seguidamente se dio la palabra al fundador de Open Arms, Óscar Camps, que ha escrito "La ternura no necesita chaleco, flota". Esta organización ha salvado a más de 30.000 personas. La ternura, dijo, es patrimonio de la mujer. Son mujeres -mayoritariamente- las que nos apoyan. Viendo los desastres que veíamos, me preguntaba ¿dónde está la Iglesia?, hasta que pensé: el Papa viene a vernos. El Papa visitó el campo de Refugiados en la isla griega de Lesbos. Francisco levantó la voz contra este desastre. En un encuentro le lleve un chaleco como símbolo de la ternura, que es de color naranja y patrimonio de la mujer.
El papa me atendió. Comprobé la candidez de su trato. Allí empieza una relación importante. Hay a pesar de ese momento un antes y un después para muchas vidas. De allí surgió la creación de un nuevo Dicasterio: De emigrantes y refugiados. Conocerle me cambió la vida, dijo Óscar Camps, que se vio en otras ocasiones con el Papa al que enseñó fotos de la tragedia de los emigrantes y refugiados que intentan cruzar el Mediterráneo. El Papa, al ver las fotos. le mandó visitar al presidente del Pontificio Consejo para los Emigrantes: "Vete a ver a Fabio Baggio.
Nos dedicó una misa privada en el Vaticano e invitó a 70 personas que nos apoyan de todas partes de España. También acudieron muchos de los rescatados. En español, el Papa dio un repaso a todo y me dijo: "Seguid haciendo lo que estáis haciendo".
A continuación, intervino el director editorial de los media vaticanos, Andrea Tornielli. Indicó que su presencia es por el libro y por la autora Eva, una gran periodista. El Papa es tierno. Si, la ternura de Francisco tiene -dijo repitiendo un texto del libro- raíces evangélicas. Encarna la figura del Buen Pastor. Se desvela por la oveja que está herida perdida y enferma. Y lo hace a través de un arma secreta que él mismo ha denominado "la ciencia de las caricias". Esta es la llave, dijo, para comprender la actitud del papa Francisco y también de este libro. La ternura que tiene su origen en la compasión nos presenta un rostro de un Dios que antes de juzgarnos, nos acoge, nos abraza. Eso es profundamente evangélico, es parte del anuncio del Evangelio, sobre todo en el mundo secularizado de hoy. Yo entendí esto, hablando con el papa sobre el tema de la misericordia. Lo que más me impresionó fue ese pequeño relato que Bergoglio había vivido cuando aún era un padre jesuita. Estas son sus palabras: "En la época en que era rector del colegio de los jesuitas, recuerdo una madre que tenía niños pequeños y había sido abandonada por su marido. No tenía trabajo fijo; tan sólo trabajos temporales. Intentábamos ayudarla a través de Cáritas. Un día -estábamos en las fiestas navideñas- vino con sus hijos y preguntó por mí. Me llamaron. Había venido para darme las gracias. Yo creía que se trababa del paquete con los alimentos que le habíamos hecho llegar. ¿Lo has recibido?, pregunté. Si le agradezco eso. Pero he venido aquí sobre todo para darle gracias porque Vd. no ha dejado de llamarse señora". Son experiencias, de las que uno aprende lo importante que es acoger con delicadeza a quien se tiene delante. Para ella, el hecho de que Francisco (entonces P. Jorge Mario Bergoglio) aún conociendo la vida que llevaba, la llamara señora era incluso más importante que esa ayuda concreta de los alimentos. Esta actitud no es algo que inventó el papa, sino que es un testimonio evangélico, que encontramos en cada página del Evangelio cuando vemos que Jesús tenía la capacidad de leer el alma de la persona que tenía delante. Solo así con esa mirada se puede acoger y mostrar esa ternura.
Se da a continuación la palabra a la editora de Planeta, Ángeles Aguilera. Da la gracias a Eva por haberles confiado este libro. Eva llegó a nosotros a través de otro autor, también corresponsal en Roma, Javier Martínez Brocal. Los libros de corresponsales siempre nos dan un poco de miedo, porque el corresponsal tiende a ver con poca objetividad su mundo, a ser más amable con el personaje que quiere retratar. Sin embargo este libro no es un retrato del papa; este libro se nutre de personajes que se cruzan en la vida del papa. Eso es lo que nos ha llamado la atención. El retrato que sacamos aquí de este papa, es el retrato que van componiendo las personas muy pobres, muy humildes, muy marginadas con las que se cruza. Es el libro del papa de la ternura, pero también es el libro de la delicadeza con la que Eva trata a todos estos personajes. Os doy, dijo Ángeles, las gracias por participar hoy aquí.
Esta primera fase de la presentación concluyó con la intervención de la autora del libro Eva Fernández. Recordó cuando se marchó para Roma, que en una breve despedida con D. Carlos Osoro le dijo: nunca pierdas la perspectiva. Lo más importante de todo lo que oigas y veas allí es mostrar la verdad y ten la seguridad de que el fin del papa y de la Iglesia es acercar a Jesús a las personas. Me dijo eso. Y puedo aseguraros que en las 4.218 crónicas hablando del papa en estos tres años, he tenido presente estas palabras. D. Carlos Osoro escribió en aquel momento la primera página de este libro. Agradezco la presencia también de Andrea Tornielli, que precisamente fue el primer periodista al que el papa Francisco habló abiertamente de ternura. Explicaba Andrea en la primera entrevista que le concedió Francisco: Dios es ese papá que abre las puertas por las que siempre podamos entrar. No tengáis miedo de la ternura, le decía el papa. Cuando los cristianos nos olvidamos de la ternura, la Iglesia se vuelve fría. El miedo del papa es que los cristianos perdiéramos la capacidad de acariciar. Dio las gracias también a Oscar Camps. Todos tenemos una deuda con personas como él. Personas que no se han resignado a que el Mediterráneo se convierta en un cementerio.
Aquel chaleco naranja del que acaba de hablar, se convirtió en todo un símbolo. El Papa les dio las gracias recordando la parábola del Buen Samaritano, que se detuvo a salvar a un hombre, sin preguntarle cuál era su procedencia, si tenía o no papeles. La ternura del saber ponerse en el lugar del otro.
Agradezco, además a Oscar Camps, por el precioso epílogo que ha escrito en el libro. Donde se puede leer: "Cuando sufres tanto por ver sufrir injustamente a tantas personas a tu alrededor, buscas aliados que te comprendan y se sumen a la causa humanitaria que pueda paliar al máximo ese dolor. En el papa Francisco, he encontrado a ese aliado, que ha sabido entender desde el primer momento esa realidad de pobreza extrema y me ha acogido como un padre que vela por sus hijos?En la misma plaza de San Pedro alcé un chaleco salvavidas que había pertenecido a una niña siria, católica, de unos seis años, que había muerto en mis brazos el 28 de octubre de 2015 en el naufragio más terrible de la historia del mar Egeo, causado, sin duda, por la inacción deliberada de la Unión Europea. Él me vio con el chaleco en las manos vino hacía mí y tuve la gracia de hablar con él. Confiaba en que sucedería y así fue?Con ello, le pedía su apoyo a nuestra causa. La Unión Europea estaba y está haciendo algo que clama al cielo: abandonar en el mar a las personas que huyen de la guerra, de la persecución y de la miseria?coincidimos en la urgente necesidad de conjugar de forma práctica los cuatro verbos que él había señalado como hoja de ruta para estar de forma real al lado de las personas que buscan refugio desesperadamente: acoger, proteger, promover e integrar.
Recordó el prólogo de Eva a Greg Burke, exportavoz del papa. Una vez elegido, no tardó mucho el papa Francisco en empezar a hablar de la ternura y, lo que fue más importante aún, enseguida empezó a demostrarla, como cuando abrazó y besó a un niño gravemente discapacitado, Dominic Gondreau, después de la misa del Domingo de Resurrección de 2013 en la plaza de San Pedro. Incluso antes de ser elegido papa, Francisco ya desafiaba a los fieles sobre cómo trataban a los que son parte de la "cultura del descarte" -los mendigos, por ejemplo-, preguntándoles si los miraban a los ojos y si tocaban sus manos cuando les daban una moneda. Es un reto para nosotros también cada día. "No tengáis miedo a la ternura", le gusta repetir a Francisco.
Cuando llegué a Roma, dijo Eva Fernández. comprobé y es un poco el origen de este libro, que los mensajes de Francisco se sentían. Se sentían a través de gestos que conmueven, que me invitaban a ser mejor. En el fondo nos decían esos gestos que querer no es complicado. En el fondo el ministerio de Francisco es tan sencillo como revolucionario. Es mostrar la ternura de Dios que no solo nos ama, además nos ama con ternura. Su cariño desborda pero no avasalla. Tiene una gran empatía para poner en el lugar del otro, sobre todo si hay dolor en ese lugar. Y les aseguro que Francisco no persigue ninguna estrategia, no lo hace por las fotos, no lo hace por figurar. Él es así. Francisco encuentra siempre tiempo para escuchar a los demás. Esto es una verdadera revolución.
Dio asimismo, las gracias a diversos miembros de su familia, que han acudido a esta presentación. El papa ha pedido en tantas ocasiones que cuidemos a la familia.
Gracias a los directivos de la cadena Cope por su confianza. El papa hace un año pidió ternura a los directivos de la cadena. Los recibió en la plaza de san Pedro, en la audiencia general y además de pedirles valentía y buen sentido del humor, nos pidió a todos ser esa presencia cercana y voz amiga. En eso está la cadena Cope y ojalá lo hagamos cada vez mejor, dijo Eva. Citó también a Ángeles Aguilera, a quien agradeció la confianza así como el cuidado, cariño y precisión puestos en la edición. Gracias a la casa (Auditorio) que ha abierto las puertas a este acto. Quiero terminar estas palabras con un párrafo de la carta que el papa me dirige (carta que aparece en el libro). "?Hoy que nos acostumbramos a "descartar" valores y personas, sanos y enfermos, jóvenes y viejos hasta tal punto que a nuestra civilización la podemos mencionar como "la cultura del descarte", qué bien nos viene recordar que Dios se manifiesta también con gestos de ternura, gestos habituales en su modo de actuar. ¡Qué bien nos hará recuperar la eficacia de la caricia como nos la piden los niños y responder a la cultura del descarte con la revolución de la ternura!?". Gracias a todos.
La moderadora Paloma García, invitó a la mesa para que destacasen algo que les haya cambiado de esa exposición de relatos y gestos que reflejan el libro. Así el cardenal Osoro destacó que el Papa evangeliza por atracción. Y el cardenal de Madrid citó algunos de los gestos papales de ternura que dieron la vuelta al mundo, y recordó dos situaciones del Papa que le llegaron al corazón. Su reacción de "vergüenza y dolor ante los abusos" y su encuentro con el niño, que tenía que hacerle una pregunta, pero se echó a llorar y el Papa lo abrazó y le pidió que le contase al oído por qué lloraba. Para Óscar Camps, lo que le llegó al alma fue el momento en el Papa nos dedicó una misa privada en el Vaticano con 70 personas que nos apoyan. A esa misa, el Papa invitó también a algunos de los rescatados por el Open Arms y nos dijo: ‘Seguid haciendo lo que hacéis?". Para Andrea Tornielli fue la experiencia que vivió con el Papa en la isla filipina de Taclobán, cuando el Papa, en medio de un tifón, se enfundó su chubasquero amarillo y aguantó el chaparrón en medio de la gente.
También hubo un amplio turno de preguntas e intervenciones de los asistentes. Por ejemplo, en un clima de humor, se insistió en preguntar a Eva Fernández qué estrategia seguiría para conseguir que el Papa venga a España. Finalmente el acto concluyó con la firma del libro y un vino.
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Madrid, 13 de junio 2019
José Manuel Coviella C.