Cuando una Fiesta del Señor coincide en sábado, por fray Gregorio Vinuesa Cortázar
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cuando una Fiesta del Señor coincide en sábado, por fray Gregorio Vinuesa Cortázar
En España las Fiestas del Señor que coinciden en sábado solo pueden celebrarse por la mañana, pues está establecido que por la tarde se celebre de víspera del Domingo. ¿Es legítima esta postura? Os ofrezco una breve reflexión sobre ello.
El Misal Romano que se utiliza en las iglesias incluye entre sus primeras páginas las Normas universales sobre el Año litúrgico y sobre el Calendario, las cuales constan de 61 números.
En el 59 dicen: "La precedencia entre los días litúrgicos, en cuanto a su celebración, se rige únicamente por la tabla siguiente".
Y sigue la Tabla de los días litúrgicos, que contiene tres partes y, repartidos entre ellas, 18 números. En el 1, lo de más precedencia: el Triduo pascual de la Pasión y Resurrección del Señor; y en el 18, lo de menos: las Ferias del Tiempo Ordinario y otras Ferias.
Reparemos en estos números de la Tabla:
? "5. Fiestas del Señor inscritas en el Calendario general".
? "6. Domingos del Tiempo de Navidad y del Tiempo Ordinario".
Fiestas del Señor en Tiempo de Navidad son la Sagrada Familia y el Bautismo del Señor. De ellas no hacemos comentario. Sí de las que son en Tiempo Ordinario, a saber, la Presentación (2 de febrero), la Transfiguración (6 de agosto) y la Exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre).
¿Por qué estas tres Fiestas del Señor tienen precedencia "en cuanto a su celebración" sobre los domingos del Tiempo Ordinario? Porque la Iglesia quiere que nunca se dejen de celebrar aunque coincidan en domingo; y, obviamente, más motivo hay para no omitir su celebración si coinciden en sábado.
Consecuente a dicha disposición de la Iglesia es el derecho de los fieles de que se les posibilite celebrar dichas Fiestas, tanto si asisten, por ejemplo, a Misa en la mañana de una ellas coincidente en sábado como si asisten por la tarde. Y ese derecho es también, obviamente, de quienes, ignorando qué se celebra ese día, asisten a Misa dicha tarde del sábado con la finalidad de cumplir el precepto dominical. Para evitar estas sorpresas, parece aconsejable avisar el domingo anterior de la llegada de una Fiesta del Señor, coincida el día que coincida de la semana, también con el fin de invitar a los fieles a participar en ella.
Las Normas Universales sobre el Año litúrgico y sobre el Calendario parecen confirmar lo dicho, pues concluyen así: "Cuando en el mismo día hubieran de celebrarse las Vísperas del Oficio en curso [por ejemplo, de una Fiesta del Señor] y las primeras Vísperas del día siguiente [un Domingo del Tiempo Ordinario], prevalecen las Vísperas de la celebración que en la tabla de los días litúrgicos ocupe lugar preferente [o sea, las de la Fiesta del Señor]; en caso de igualdad, se prefieren las Vísperas del día en curso" (n. 61).