Escatología en el cementerio de Avilés, por Fidel García Martínez

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Escatología en el cementerio de Avilés, por Fidel García Martínez

El cementerio de Avilés es uno de los bellos de España por sus valores arquitectónicos y escatológicos, en el sentido teológico del término, es decir, en cuanto reflejan las postrimerías (desde la muerte hasta el Juicio Final) que esperan a todo hombre sea creyente o no, se mofe de las mismas o se abrume ante tan grandes misterios y enigmas, porque dan un explicación del más allá.

Estas maravillas de arte, se pueden entender mejor rememorando música tan excepcional como el Requiem de Mozart, mejor que el de Verdi, aunque los dos sean maravillosos.

Allí se pueden rememorar diferentes estrofas del Requiem como la del "Dies irae" o la de "Turba mirum spargens sonum" la del "Recordare, Jesu Pie"; la de "lacrimosa dies illa". En todas ellas se percibe el auténtico significado de lo que es un cementerio católico mucho más que poner flores para recordar sin consuelo a loe seres queridos; porque la tumbas no son floreros para los vivos sino oraciones por los difuntos. Frente a estas realidades profundas y consoladoras, el neopaganismo de la plaga de Halloween trasplantado a España por mimetismo no llega al esperpento, incluso ofende al mismo esperpento de Valle- Inclán por ejemplo en LAS GALAS DEL DIFUNTO O en DIVINAS PALABRAS

Fidel García Martínez