Un gran discurso para una gran nación, por Fidel García Martínez

Un gran discurso para una gran nación, por Fidel García Martínez

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Un gran discurso para una gran nación, por Fidel García Martínez

El discurso navideño de SM el Real Felipe VI, que había despertado gran interés por la grave situación de ingobernabilidad que vive España, después de los resultados de las elecciones del 20D, y por motivos personales de algunos políticos que siendo democráticamente perdedores quieren constituirse en ganadores con pactos de dudosa legitimación democrática que no respetan lo votado por los españoles, ha sido un claro servicio a la democracia. Sus líneas maestras han sido claras y firmes.

España es una gran nación, con una gran historia, con una gran cultura. España es patrimonio de los españoles y no puede ser esclava de la ambición de políticos irresponsables, que anteponen su erótica del poder al bien común de todos los españoles, únicos depositarios de la soberanía nacional. No se puede gobernar contra el sentir mayoritario de los españoles pactando con los enemigos de España. Sería un acto de alta traición. En España se debe respetar la independencia de los tres poderes, ninguno de los cuales puede ser limitado por el otro. España es un estado aconfesional, que respeta la separación Iglesia-Estado y mantiene relaciones de colaboración con la Iglesia Católica y demás confesiones religiosas. España es un estado de derecho en donde priman los derechos fundamentales sobre las ideologías políticas, sean éstas las que fueren. La realidad de España se fragua sobre la unidad de sus territorios plurales pero complementarios. Todos necesarios y nadie autosuficiente.

Los gobiernos deben ser estables y responsables. Estos son algunos de los puntos clave que el Rey Felipe VI con brillantez y convicción retórica ha desgranado en un discurso que ha sido tan bueno que ha desatado las iras radicales de lo que odian y quieren romper la unidad de la Nación más antigua de Europa, desde que los Reyes Católicos lograron la unidad nacional. España no es un país anodino, sino como decía José Antonio UNA UNIDAD DE DESTINO DENTRO DE LO UNIVERSAL, eso ha sido España en los momentos más gloriosos de su Historia, aunque los amigos de LEYENDA NEGRA de dentro y de fuera se ofusquen en lo contrario propalando mentiras y falsedades, imposibles de demostrar y fáciles de desmontar.

Fidel García Martínez