Tres preguntas sobre la misión, por José-Román Flecha Andrés en Diario de León (21-10-2017)
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Tres preguntas sobre la misión, por José-Román Flecha Andrés en Diario de León (21-10-2017)
En su mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones del año 2017, el papa Francisco nos ofrece tres preguntas que han de orientar nuestra reflexión y nuestra acción:
No hay otra motivación. Ese fundamento es tan necesario como suficiente. El anuncio del Evangelio "trae consigo una alegría contagiosa, porque contiene y ofrece una vida nueva: la de Cristo resucitado, el cual, comunicando su Espíritu dador de vida, se convierte en Camino, Verdad y Vida por nosotros".
A través del anuncio del Evangelio, "Jesús se convierte de nuevo en contemporáneo nuestro, de modo que quienes lo acogen con fe y amor experimentan la fuerza transformadora de su Espíritu de Resucitado que fecunda lo humano y la creación, como la lluvia lo hace con la tierra? Por eso, el mundo necesita el Evangelio de Jesucristo como algo esencial".
La misión promueve un éxodo que nos incita a salir de la propia comodidad para llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio.
Además, la misión de la Iglesia promueve una continua "peregrinación a través de los diversos desiertos de la vida, a través de las diferentes experiencias de hambre y sed, de verdad y de justicia".
Y, en tercer lugar, la misión de la Iglesia nos lleva a vivir el exilio. "Sedientos de infinito, vamos en camino hacia la patria final, entre el "ya" y el "todavía no" del Reino de los Cielos".
Finalmente, ante el próximo sínodo, que estará dedicado a los jóvenes, nos recuerda el Papa que "los jóvenes son la esperanza de la misión. La persona de Jesús y la Buena Nueva proclamada por él siguen fascinando a muchos jóvenes".
Así pues, la Jornada Mundial de las Misiones remueve el corazón misionero de las comunidades cristianas para que "participen, a través de la oración, del testimonio de vida y de la comunión de bienes, en la respuesta a las graves y vastas necesidades de la evangelización".
Sabemos y esperamos que María, la Madre de la evangelización, nos ayudará a proclamar la Buena Nueva de Jesús también en nuestro tiempo.
José-Román Flecha Andrés