La verdad de la misericordia de Dios, en la renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La verdad de la misericordia de Dios, en la renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús
Felicidad Izaguirre
El Papa San Juan Pablo II, en la encíclica Dives in misericordia -Rico en misericordia-, explica que es deber principal de la Iglesia, para con Dios y para con los hombres, proclamar la verdad de la misericordia de Dios revelada en Cristo crucificado y resucitado, e introducir en la vida el misterio de la misericordia.
"Este misterio, no sólo para la misma Iglesia en cuanto comunidad de creyentes, sino también en cierto sentido para todos los hombres, es fuente de una vida diversa de la que el hombre, expuesto a las fuerzas prepotentes de la triple concupiscencia que obran en él, está en condiciones de construir"(Dives in misericordia, 14,15).
Bien podría decirse que el acto nacional de la renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, que la Iglesia va a realizar el domingo día 30 de junio en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles, Getafe (Madrid), responde a este derecho-deber de la Iglesia de proclamar la verdad de la misericordia de Dios, y de introducir en la vida el misterio de la misericordia, revelado en sumo grado en Cristo Jesús, que es fuente de la mayor alegría, felicidad y progreso para cada hombre, y para nuestra sociedad: Dios es amor y misericordia y no nos abandona; nos cuida y nos conduce, liberándonos de la esclavitud del mal y sus amargas consecuencias.
La Iglesia de España hace lo que tiene que hacer por amor a Dios, a los hombres y a nuestro país, haciendo este acto nacional de la renovación de la Consagración al Sagrado Corazón de Jesús, que es proyectado como una llamada a cada uno de nosotros, para contemplar el misterio de la misericordia en nuestra propia historia personal, y para que confiemos en la omnipotencia de la bondad de Dios, con lo que estaremos edificando a su vez la Civilización del Amor.
El 30 de mayo de este año se cumplieron cien años de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, ante el gran monumento de Cristo con los brazos abiertos y su Corazón ardiendo en llamas de amor, edificado en el Cerro de los Ángeles, en un histórico lugar identificado como el centro geográfico de España.
Aquel día de 1919 se encomendó al amor misericordioso de Jesucristo la sociedad española y su futuro, cumpliéndose así la Gran Promesa que el mismo Corazón hizo al Beato Bernardo Francisco de Hoyos: "Reinaré en España, y con más veneración que en otras muchas naciones". Por eso, en el monumento figura la inscripción: "Reino en España".
A la Misa de consagración, en la que se leyó un telegrama de bendición del papa Benedicto XV, asistió el rey Alfonso XIII, que rezó la oración por la que España se consagraba al Sagrado Corazón de Jesús: "España, pueblo de tu herencia y de tus predilecciones, se postra hoy reverente ante este trono de tus bondades que para Ti se alza en el centro de la Península. (?) Reinad en los corazones de los hombres, en el seno de los hogares, en la inteligencia de los sabios, en las aulas de las ciencias y de las letras y en nuestras leyes e instituciones patrias".
La Diócesis de Getafe ha organizado con la colaboración del Instituto Internacional del Corazón de Cristo ?corazóndecristo.org-, un programa de eventos para la celebración del centenario, con el lema "Sus heridas nos han curado", que tendrá como punto central el acto religioso de la renovación de la consagración, confiando la Iglesia y la sociedad a Cristo, con el deseo de que su amor nos guíe y podamos experimentar sus bendiciones.
Por la relevancia de este aniversario, el papa Francisco ha concedido un Año jubilar, en el que podrán ganar la indulgencia plenaria cumpliendo los requisitos establecidos, todos los que visiten el Cerro de los Ángeles y entren por la Puerta Santa de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, desde el 2 de diciembre de 2018 hasta el 24 de noviembre de 2019.
Desde toda España se están haciendo peregrinaciones al Cerro de los Ángeles, por parte de las Diócesis, parroquias, asociaciones, familias?
El objeto de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús es la humanidad del Hijo, la Divina Persona del Hijo de Dios Vivo, encarnado. Dios tiene un Corazón Humano que es el Corazón de Jesús. La palabra corazón se refiere no sólo al órgano, sino también a una manera de ser y sentir.
Antonio Abellán Navarro, cura párroco de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, de Albacete, destaca la oportunidad que nos ofrece este centenario para revitalizar la fe y renovar nuestra consagración de manera personal y comunitaria al Sagrado Corazón, meditando sobre las maravillas de Dios en nuestra historia.
Él espera paciente a que le hablemos
"A poco que uno medite sobre la misericordia del Señor en su vida, descubrirá cuántos detalles de delicadeza infinita ha tenido con él. Cada uno tiene su historia personal y podrá descubrir las maravillas de Dios en su propia existencia. Creo que es muy positivo que nos acostumbremos a meditar en lo que Dios nos ama, en hacer oración de meditación sobre la misericordia que tiene con nosotros, que se ha hecho Hombre y no ha dudado en entregarse por nosotros, en dejarse clavar a un madero. El papa Francisco nos habla mucho de la misericordia, y que meditemos en este Dios que es todo misericordia para nosotros. Así es el Corazón de Jesús".
Nos recuerda este sacerdote, que "no podemos amar a Dios sin profundizar en el misterio de Jesucristo, que es el amor de Dios hecho carne. Éste es un año para profundizar en el horno ardiente de caridad que es el Corazón de Jesús, como dice el Magisterio de la Iglesia. Ahí está el fuego del amor de Dios, de hecho, se representa muchas veces al Corazón de Jesús envuelto en llamas, y con llamitas que le salen de la parte superior. Pues ése es el amor de Dios: Dios está ardiendo por comunicarse con nosotros, por perdonarnos, por amarnos. Fuera de Dios se está muy mal. Así le dijo un día el papa San Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro, a un hombre que llevaba años sin confesarse, y éste, recapacitando, fue ese mismo día a un sacerdote y se confesó".
A Santa Margarita María de Alacoque le debemos la devoción universal al Sagrado Corazón de Jesús. La queja del Corazón de Jesús es que no es amado: "He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres y, en cambio, de la mayor parte de ellos no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio".
"Nadie tiene amor más grande, dice Jesús, que el que da la vida por sus amigos. Pues es él, -afirma Antonio Abellán-, es él el que ha dado su vida por sus amigos, no sólo por los justos ni por los santos, sino por los pecadores que somos todos. La primera muestra de la misericordia del Señor es con el mayor de los males, que es el pecado, y después, cura, tal como vemos en el Evangelio".
"El Señor es todo delicadeza y ternura, tiene mil detalles de cariño con nosotros. Pues vamos a corresponderle. La fe es amar y el amor son terneces, gestos cariñosos, que el Señor echa en falta cuando no los tenemos con él, por ejemplo, cuando se reza de manera precipitada sin permanecer con él, o al irse rápidamente después de comulgar, sin darle gracias".
Refugiarnos como hijos en el Inmaculado Corazón de María es el camino más corto que lleva hasta Dios, asegura Antonio Abellán.
Por tanto, bien podríamos concluir en que Este Jesús del que somos sus predilectos, no es una estatua de piedra ni una abstracción: es el más Humano de los humanos, el verdadero mejor Amigo que se puede tener que vive en ti. Es una Persona que ama, siente y sufre que no lo amemos y que desconfiemos en la omnipotencia de su bondad.
Es un año para profundizar en el misterio de Jesucristo: el amor de Dios hecho carne, que está ardiendo por comunicarse y espera paciente a que le hablemos. Es poderoso en solucionar los problemas. Así es el Corazón de Jesús.