Los tres dones que Jesucristo nos ha concedido para poder vivir en paz en un mundo repleto de conflictos

En 'Chateando con Dios', el periodista y sacerdote Josetxo Vera nos da las claves del Evangelio de este domingo, 11 de julio

Josetxo Vera

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La vida del Ministerio Apostólico es complicada. Vivir como cristiano implica ser sacudido en un contexto donde la política lo impregna todo. El Evangelio no da la razón a los políticos de uno u otro signo, sino de Jesucristo, que ya anunció a los apóstoles que, si llegan a un sitio y no son recibidos por gente de paz, pueden dejarlos plantados y marcharse.

También le pasó al profeta Amós, y que se refleja en la Primera Lectura de este domingo. Intentaron que dijera lo que ellos querían, y no lo que Dios quería. Amós se olvidó de ellos y les dijo que no era profeta, pero sí le enviaron a una misión.

La Iglesia tiene la misión de anunciar la salvación y compartirla. El mundo de la política lo tienen que arreglar ellos. En la Segunda Lectura del Evangelio de este domingo, se anuncia la gran noticia en un cántico que San Pablo dedica a Jesús dentro de su carta a los Efesios.

Hay tres palabras que nos dice: que Dios nos ha bendecido; que Dios nos ha elegido y que Dios nos ha destinado.

Dios nos ha bendecido en la persona de Cristo por iniciativa suya. Hemos recibido en Cristo todas las bendiciones. A veces, en nuestra vida buscamos otro tipo de bendiciones como la del poder o dinero. Andamos equivocados creyendo que la fortaleza es el poder. La bendición más grande que podemos tener es la Dios.

Lo segundo que nos dice la lectura de San pablo es que hemos sido elegidos. Pasamos mucho tiempo en la vida buscando lo que Dios quiere de nosotros. Dios nos ha elegido para ser santos. Esa es la misión que tenemos que cumplir, para eso existimos.

Hemos sido destinados para ser hijos de Dios. En esos tres verbos es donde podemos compendiar la vida del cristiano. Ha sido un don que hemos recibido de Dios.

San Pablo termina sus palabras diciendo que hemos sido salvados. Dios es consciente de nuestra debilidad. Hay cosas que hacemos mal, que no podemos hacer mejor y por eso viene la redención de Dios. Dios conoce la condición humana y nos ofrece la salvación para redimirnos. Con ello, podemos vivir en paz en un mundo complicado, donde quieren que te alinees con unas u otras ideas, pero podemos vivir en paz con las palabras de San Pablo.