¿Cuál es la misión que nos dejó Jesucristo, Rey del Universo y que se refleja en las Lecturas de este domingo?

El periodista y sacerdote Josetxo Vera nos da las claves del Evangelio de este domingo, 21 de noviembre, en 'Chateando con Dios'

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Josetxo Vera

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La Iglesia celebra este domingo la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo. Se pone punto final al año cristiano, las celebraciones de la Iglesia acaban con esta solemnidad y el próximo domingo ya será el "Año Nuevo", el Adviento, la preparación para la Navidad, la mirada de un futuro cercano que es el nacimiento de Cristo.

Se pone punto final entonces a un ciclo de celebraciones que comenzaron con el nacimiento de Cristo, luego un tiempo ordinario, la preparación para la Celebración del Misterio Pascual y la celebración de la cincuentena pascual con un nuevo ciclo de tiempo ordinario.

Lo que celebramos este domingo es que consideramos al Señor, Rey. Él es el que está por encima de todos, sosteniéndonos a todos, al lado de todos y acompañándonos a todos. En las Lecturas de este domingo escucharemos en todas ellas una dimensión de Jesucristo como Rey del Universo. Escucharemos que Él vendrá al final de los tiempos como un Hijo de Hombre, con poder, gloria y majestad para reinar sobre todos los pueblos que lo acogerán. Esta verdad, que será al final de los tiempos, tiene ya un anticipo en todos nosotros, también en este tiempo.

Hoy la Iglesia sigue afirmando que Jesucristo es el Rey del Universo y amplía ese mensaje de la Iglesia con la predicación de los cristianos. Nosotros lo vivimos, lo celebramos y lo anunciamos así. Y en un día como este lo metemos de manera especial en nuestra cabeza y corazón para vivirlo a lo largo de todo esto tiempo.

En la Segunda Lectura vamos a escuchar como Dios reina sobre nosotros porque nos ama y nos perdona los pecados: la expresión del poder de Jesucristo es que nos ama. Jesucristo, en su realeza, gobierna sobre nosotros como un amigo que nos perdona los pecados. Es una expresión de amistad muy potente.

Hay un punto más importante todavía: desde dónde reina Jesucristo. Nos lo encontramos en el Evangelio: Jesucristo aparece como Señor delante de Pilato, en el momento de la Cruz y a punto de ser condenado a muerte. Pilato le pregunta: “¿Tú eres rey?”. Y el Señor le responde: “Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo".

Y es que Jesucristo viene a este mundo para construir el Reino de Dios y esa es la misión que nos ha dejado a cada uno de nosotros. Pero nos enseña, con su muerte en la Cruz, desde donde reina Él, desde la entrega de la vida y desde el sacrificio, la expresión más alta del amor humano. Jesucristo nos expresa que nos quiere tanto que está dispuesto a sacrificarse por nosotros y a morir.

Esta celebración de Jesucristo, Rey del Universo nos deja bastantes visiones. Lo primero es que somos amigos del Rey, gente que lo sigue y que tiene la misión de anunciar y construir el Reino de Dios. Esta construcción tiene un camino bien claro: el del amor y el perdón. Tratar a todo el mundo bien y que puedan disfrutar de nosotros. Esto implica un sacrificio y de alguna forma, hacer que Cristo reine, para nosotros es olvidarnos de nosotros mismos y hacer que los demás conozcan a Jesús.

Es la culminación de la vida de un cristiano: somos amigos del Rey, trabajamos al servicio del Rey, construimos el Reino de Dios y sabemos que eso se hace desde la Cruz. Ahora tenemos que hacernos una pregunta, ¿cómo Cristo reina en mi vida? ¿Qué expresiones hay en mi propio corazón que Jesús es el Rey de mi propia vida? Esa es la oración que tenemos que llevar a lo largo de esta semana.

Ojalá que podamos responder a esta pregunta y si Jesucristo no reina en nuestro corazón por lo menos que podemos intentar que reine y después construir todo ese Reino de Dio al que Él nos invita. Contemplemos hoy la Gloria de Dios que es Jesucristo, Rey del Universo.