En casa no entendieron mi vocación misionera
Miguel Ángel Aragón nos cuenta sus dificultades para renunciar a todo por la misión.
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P. Miguel Ángel Aragón:
Escuché la Palabra del Señor: "Déja todo y sígueme". Y por eso dejé todo, dejé mi carrera, el trabajo, a mis padres, además de forma radical -Ven y sígueme-. El que deja padre y madre por amor de mí, y del Evangelio. Entonces pues literalmente me marché de casa al estilo de Francisco de Asís desnudo, desheredado porque en casa no habían entendido este tipo de vocación.