Ser religiosos y misionero me hace libre y feliz
Salvador Nguema nos cuenta la felicidad de ser misionero.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Quería ser una persona libre y feliz y nunca me había sentido tan libre y feliz como ahora. Por tanto, ser religioso me hace libre y feliz. A través de un proceso de casi tres años, acompañado de ciertas personas que me orientaron y me ayudaron a aclarar las dudas y me explicaban de la mejor forma posiblé qué exige ser un misionero. Y yo había conocido a muchos misioneros y me gustaba. me llamaba la atención.