Confinamiento, cierre del obrador y un funeral entre lágrimas: así viven unas monjas de clausura la pandemia

Desde el programa especial 'Unidos en COPE', hemos podido acceder al Monasterio de clausura de San Pascual, en pleno centro de Madrid

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Muchos nos hemos visto forzados al confinamiento, a quedarnos encerrados en casa en un año de tremenda dificultad. Es por ello que desde 'Unidos en COPE' hemos hablado con las hermanas clarisas, de clausura que viven en el Monasterio de la Inmaculada y San Pascual, en pleno centro de Madrid.

Las hermanas nos han mostrado cómo es una vida de recogimiento, cómo en el silencio y en la clausura encuentran una vida que nunca fueron capaces de imaginar. Historias de fe y de humanidad donde además, las hermanas recuerdan con afecto a sor Celina, una de las monjas de más edad que falleció en diciembre y a la que tuvieron que despedir en un sobrio funeral marcado por las restricciones de la pandemia.

Un año diferente, pero con la misma labor: la oración

Y es que todas las hermanas del convento transmitían el mismo mensaje, una consigna que iba desde el capellán que las atiende hasta la madre superiora, que se lo trasladaba al resto de hermanas. La labor fundamental del Monasterio de la Inmaculada y San Pascual no iba a cambiar en absoluto. Y es que durante todo este tiempo, las monjas que allí viven en plena clausura se han dedicado a rezar por todas las necesidades que se han visto agravadas en este año de pandemia.

La oración es ese sustento esencial para el mundo que ponen en pie los cientos de miles de monjas y religiosos de vida contemplativa que se dedican a elevar las plegarias al mundo como forma de vida. Es justo en este tiempo de pandemia, de enfermedad, de muerte en el que se hace más necesario que nunca y las hermanas de San Pascual con las que hemos hablado en 'Unidos en COPE', así nos lo han manifestado.

Hermanas que no han sido ajenas a la realidad del mundo. En contacto constante con sus familias del mundo ordinario y protagonistas de las consecuencias mismas de lo que supone vivir y morir con el virus. Y es que el momento más emotivo del reportaje con las hermanas ha sido sin duda cuando han recordad a sor Celina, una de las hermanas más mayores que ya había sufrido un ictus y que acabó falleciendo a finales de 2020. Con mucho dolor, sus hermanas la despidieron en un funeral austero y sin familiares. Todo ello, con la esperanza de celebrar una gran fiesta "cuando todo esto pase".