¿Cuál es el origen de la ofrenda de flores a la Virgen del Pilar en Zaragoza?
La pandemia del coronavirus ha puesto en jaque la tradicional ofrenda de flores que cada 12 de octubre el pueblo aragonés realiza a su Vírgen
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La Virgen del Pilar dice que no quiere ser francesa, que quiere ser capitana de la tropa aragonesa. Y siguiendo la letra de esta famosa 'jotica', el pueblo aragonés luce orgulloso su admiración y devoción por la Virgen del Pilar. La pandemia del coronavirus ha puesto en jaque la próxima celebración de la fiestas del Pilar en Zaragoza y, con ello, la tradicional ofrenda de flores que cada 12 de octubre el pueblo aragonés realiza a su Vírgen. Una tradición que nació hace varias décadas precisamente al imitar una ofrenda valenciana. Este acto religioso ha ido haciéndose cada año más popular y en la última edición batió el récord de participación con más de 350.000 oferentes y siete millones de flores confeccionando el majestuoso manto de la Virgen.
Pero la ofrenda tuvo un nacimiento muy modesto. La historia recoge que tras ser terminada la Basílica del Pilar de Zaragoza en 1872, todos los días 2 de enero y 12 de octubre se llenaba de flores el camarín de la Virgen en la Capilla. A mediados de los años 50, el concejal Manuel Rodeles, presidente de la Comisión de Festejos del Ayuntamiento, propuso hacer algo similar a lo que se hacía en Valencia con la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados. La idea salió adelante y en uno de los muros de la Basílica se dispuso un pequeño altar con una réplica de la imagen de la Virgen del Pilar. Para animar a esa primera participación, se regalaron 20.000 claveles a los ciudadanos. El manto y el altar quedaron rápidamente cubiertos. A partir de entonces, la tradición comenzó a crecer y crecer, e incluso en 1964 se creó otra con frutos.
En 1998, el cineasta Bigas Luna propuso que la Virgen se situara sobre una gran columna en el centro de la plaza del Pilar. De esta manera, el número de participantes podría ser mayor y, a su vez, el manto estar confeccionado por más flores. El cambio supuso una revolución y, a día de hoy, la ofrenda de flores es el acto más multitudinario de cuantos se celebran en Zaragoza. Miles y miles de 'mañicos' se visten cada año de baturros y baturras para llevar sus flores hasta los pies de la Vírgen.
EL MILAGRO DEL COJO DE CALANDA Y LAS BOMBAS DE LA GUERRA CIVIL
A la Virgen del Pilar se le atribuyen varios milagros, como el del Cojo de Calanda. En 1640, el joven Miguel Pellicer Blasco descansaba en su casa de Calanda (Teruel) cuando, en mitad de la noche, la Virgen le restituyó la pierna derecha que le había sido años atrás amputada y enterrada. El milagro se divulgó rápidamente por la Corte, y Miguel fue hasta recibido en Madrid por el Rey Felipe IV.
La Basílica del Pilar, que se erige en su honor en el centro de Zaragoza, también recoge entre sus muros el secreto de lo que pasó el 3 de agosto de 1936. Aquel día, en plena guerra civil, un avión bombardeó la Iglesia. Dos de las bombas penetraron en el templo, pero ninguna llegó a explotar. Muchos creen que la intercesión de la Virgen del Pilar impidió que esas bombas detonaran y destruyeran la Basílica. Las dos bombas se pueden ver actualmente expuestas dentro del templo, así como el boquete que dejó una de ellas.
ORACIÓN A LA VIRGEN DEL PILAR POR LOS ENFERMOS
Sagrada Virgen del Pilar
Tú que transliteraste tu cuerpo para
Sembrar la semilla de la verdadera palabra
En otro continente; tú que soportaste los estragos
De ser la madre del santísimo salvador;
¡Oh amable Virgen!
Para ti nada es imposible;
Por eso yo creo en ti con fervor;
Hoy te pido, querida guardiana,
Que me ayudes a mejorar mi estado de salud.
Contribuye a que recupere ese estado de carisma que tenía
Por la voluntad de Dios.
Amén.