El cedro y la mostaza, título homilético para 10 Domingo Tiempo Ordinario, B, (17-6-2018)
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El cedro y la mostaza, título homilético para 10 Domingo Tiempo Ordinario, B, (17-6-2018)
En la primera lectura que se lee en este domingo, el profeta Ezequiel (Ez 17,22-24) presenta las esperanzas de Israel bajo la imagen de un alto cedro. De su cumbre tomará el Señor una ramita, la plantará en la montaña más alta y ella irá creciendo hasta llegar a acoger a todas las aves que cruzan los cielos.
La parábola es un canto de esperanza. Habla de Dios y recuerda su misericordia con relación a su pueblo. De hecho, anuncia el futuro de Israel, convertido en meta de peregrinación para todos los pueblos.
De paso, el profeta nos ofrece a todos una enseñanza moral. Dios tiene sus propios planes. El Señor humilla a los árboles más altos, pero ensalza a los árboles más humildes, seca los árboles lozanos, y hace florecer a los árboles aparentemente secos.
LA SEMILLA Y LA MOSTAZA
Por su parte, el texto del evangelio que hoy se proclama (Mc 4,26-34) nos ofrece dos pequeños parábolas: la de la semilla que crece sola y la del grano de mostaza. Ambas nos trasladan al campo. Pero pronto nos revelan las claves secretas de nuestra vida. De hecho, abren ante nuestros ojos el camino de la esperanza y sus dos tentaciones fundamentales.
LA ENSEÑANZA EN PARÁBOLAS
Después de recoger las dos parábolas de Jesús, el evangelista hace un breve resumen de la enseñanza apostólica de Jesús, que reduce a muy pocas palabras: "Con muchas parábolas exponía la palabra, acomodándose a su entender".
– Señor Jesús, tú sabes que no nos resulta fácil la comunicación de tu evangelio. Pon en nuestros labios las palabras adecuadas y pon en nuestro corazón el amor humilde y generoso del que tú mismo nos diste ejemplo. Amén.
José-Román Flecha Andrés