Homilía Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, A (23-11-2014), por José-Román Flecha

Homilía Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, A (23-11-2014), por José-Román Flecha

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Homilía Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, A (23-11-2014), por José-Román Flecha

"El Rey pastor" es el título de la reflexión homilética del sacerdote y téologo José-Román Flecha Andrés para la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, A (23-11-2014), por José-Román Flecha

"Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas siguiendo su rastro?Voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío". Ese es el comienzo y el fin de la primera lectura que hoy se proclama (Ez 34, 11.17). El profeta Ezequiel ha recriminado de parte de Dios a los malos pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos y se aprovechan del rebaño.

Por eso Dios promete arrebatar su rebaño de la mano de esos malos pastores y arrancar las ovejas de su boca. Y no sólo eso. Dios mismo promete cuidar de su rebaño y velar por él. Lo conducirá a los mejores pastos, buscará a la oveja perdida y sanará a las heridas y a las enfermas. A las fuertes y gordas las apacentará como es debido.

Esas palabras podían ser comprendidas fácilmente por quienes escuchaban al profeta. Tal vez muchos de ellos se alegrarían de esa intervención del mismo Dios en la situación de corrupción en que vivían. Pero el profeta sabe que Dios es silencioso y bondadoso, pero no es imparcial. El Pastor habrá de juzgar con justicia el comportamiento de unos y de otros.

EL JUICIO DEL SEÑOR

Al leer el evangelio que se proclama en esta fiesta de Cristo Rey (Mt 25,31-46) imaginamos sin duda el fresco del Juicio Final que Miguel Ángel pintó en la Capilla Sixtina. Esa impresionante escena nos lleva a examinar nuestro comportamiento diario. Pero este texto es sobre toda una reflexión sobre Jesús, su identidad y su misión, como se ve por los títulos que se le atribuyen.

El texto sugiere todavía una reflexión inolvidable. El pueblo de Israel esperaba un Mesías que viniera a hacer justicia a sus gentes y a castigar a sus enemigos. Pero el texto evangélico anuncia que ante el Rey-Pastor se reunirán "todas las naciones". El juicio universal del Señor se pronuncia sobre los que se sienten elegidos por él, y también sobre aquellos que no lo conocen.

Y EL CRITERIO DEL JUICIO

Tras invitarnos a contemplar al Juez, el evangelio de hoy nos invita a volver la mirada a los que han de ser juzgados por él, a reflexionar sobre el criterio del juicio, y considerar el destino que les aguarda: a unos el Reino "preparado" para ellos, y a otros el fuego que no estaba en principio "preparado" para ellos.

– Padre nuestro celestial, tú nos has preparado un Reino, como nos ha anunciado tu Hijo. Sólo nos pides que lo reconozcamos y ayudemos a él en los más frágiles y humildes de nuestros vecinos. Porque con ellos se ha identificado Jesús, tu Hijo y nuestro hermano, que vive y reina y nos espera por los siglos de los siglos. Amén.

José-Román Flecha Andrés