Un beato se 'cuela' en Hollywood: Así es 'Vida Oculta' la nueva película de Terrence Malick

El viernes 7 de febrero, se estrena en los cines españoles 'Vida Oculta', una película del prestigioso cineasta Terrence Malick. El film está inspirado en la vida del beato Franz Jägerstätter, ejecutado por los nazis en 1943 al haber rechazado servir en el ejército. Su posición es debida a que su conciencia cristiana le llevaba a rechazar el nacionalsocialismo.

Franz Jägerstätter era un campesino austriaco católico que llevaba una vida tranquila, trabajando el campo y cuidando del ganado. Era un hombre piadoso, muy enamorado de su mujer y de su tierra. Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial es llamado a filas, y cuando le piden que haga el juramento de lealtad al Führer, se niega. Para Franz, esa guerra es injusta y Hitler una especie de Anticristo. Sabe que su negativa le puede acarrear la muerte a él, y la desgracia a su amada familia. Tendrá que decidir.

El Director del Departamento de Cine de la CEE y crítico de COPE, Juan Orellana, dice que esta película es como una catedral cinematográfica en honor a su memoria y martirio, y para mayor gloria de Dios. Terrence Malick ha estado nominado a los Oscar en tres ocasiones y ha ganado el festival de San Sebastián, de Berlín, y dos veces en Cannes. Es el creador, por ejemplo, de cintas como 'El Árbol de la Vida' con Brad Pitt.

Análisis de la última película de Malick

Para Orellana esta larga película es fundamentalmente una obra de arte espiritual en la que Malick lleva su estilo visual y narrativo al límite. Pero sus recursos no los exhibe como alarde formal, sino que los utiliza como vehículo de una experiencia espiritual. La fusión entre forma y contenido tiene la perfección que solo consiguen las obras maestras. El proceso interior del protagonista y de su mujer, la pureza de su fe, la noche oscura, la elocuencia y a la vez el silencio divinos,… llegan a nosotros con transparencia gracias al estilo tan personal de Malik.

Orellana ve en esta historia un reflejo de la de Tomás Moro, reflejada en la inolvidable película de Zinnemann Un hombre para la eternidad. Un drama de conciencia que tiene en un lado de la balanza el amor a la familia, y en el otro el amor a la verdad. Igual que le sucedió al Gran Canciller de Inglaterra, sus familiares y amigos le argumentan que no pasa nada por recitar una fórmula legal, que Dios lee el interior. Pero tanto Franz Jägerstätter como Tomas Moro saben que las palabras no son banales, y que algo moriría en su interior para siempre si las pronunciara.