¿Cómo transmitir a la sociedad la alegría de la resurrección?: "No hay que tener miedo a decir la verdad"
El nuevo episodio ha contado con la participación de Dani Díaz-Rincón y Javier López-Rey: "Es muy complicado construir un proyecto de futuro"
Publicado el
2 min lectura
Tras unas semanas de pausa, 'Apuntando a lo Alto' ha vuelto para compartir la Pascua, la “alegría de nuestra fe” y que quiere dar ese espacio y protagonismo a los jóvenes para que tengan voz en la sociedad de hoy. El tema principal del nuevo episodio no podía ser otro que “la alegría de la resurrección”, fundamento de nuestra fe.
Este nuevo episodio ha contado con la participación de Dani Díaz-Rincón, responsable de jóvenes de Acción Católica General y Javier López-Rey, joven que actualmente participa en Hakuna.
¿Qué supone para su vida la resurrección? Dani ha empezado subrayando que “la Semana Santa siempre ha supuesto una transformación a nivel personal. Donde antes había oscuridad, Jesús viene a poner luz en mi vida y entra con todo para transformar mi vida y parece un tópico, pero durante todos estos días siempre tengo la facilidad para vivir la Semana Santa como una transformación”. Javier admite que solamente en los últimos años ha sentido que “Cristo viene a transformar mi vida”: “La palabra con la que definiría resurrección es esperanza y vida nueva”. “En la realidad juvenil hay mucha sed y mucha necesidad de algún tipo de cambio. A veces no saben que están en esa actitud, pero se ve a nivel social”, ha recordado Dani.
Asimismo, hay mucha realidad juvenil que están viviendo un momento de alejamiento con la Iglesia. ¿Cómo situar esta realidad en el mundo de hoy?: “Va creciendo el número de personas que ni siquiera llegaron a escuchar a Jesucristo, simplemente se están alejando […] la realidad social de los jóvenes transmite tristeza, cierta oscuridad, la vida no está de moda”, ha afirmado el responsable de jóvenes de Acción Católica General.
Para Javier lo primero que hay que hacer con los jóvenes que están alejados es “acogerlos”: “Al final ellos buscan un anhelo para ser felices y al final esa sed de algo es Dios. No saben muy bien definirlo”. Otra cosa muy importante para el joven de Consuegra es no callarse “lo que hemos vivido, y el sentimiento que Cristo nos ha dado. Contarlo a los cuatro vientos y no tener miedo a decir la verdad”.
Por último, los dos jóvenes han querido enviar un fuerte mensaje: “¡No perdamos la esperanza, realmente se puede vivir en alegría como si hubiéramos resucitado!”