Presentación del libro Interioridad y espiritualidad, de Josep Otón

Josep Otón presenta el próximo 10 de mayor su libro Interioridad y espiritualidad de Sal Terrae

Interioridad y espiritualidad, dos dimensiones del ser humano que Josep Otón aborda en su nuevo libro para descubrir su modo de interactuar en el desarrollo personal

El próximo 10 de mayo presenta su nuevo trabajo con el sello Sal Terrae del Grupo de Comunicación Loyola en la Librería Claret de Barcelona a las 19h.

Antoni Vadell, obispo auxiliar de Barcelona; Marta Burguet, profesora de la Facultad de Educación (UB) y Fernando Cordero, director de la Revista 21, acompañan al autor.

El nuevo libro de Josep Otón, Interioridad y espiritualidad, aborda las dos dimensiones de la persona para que educadores, pastoralistas y cualquier persona interesada en la vida interior y en la experiencia espiritual descubran el modo en el que interactúan en el desarrollo personal, en su relación con los demás y con lo Absoluto. A través de estas páginas invita a que los docentes recuperen desde la pedagogía de la interioridad el sentido auténtico de la educación: formar personas libres, conscientes de su individualidad y comprometidas con los demás. Que los pastoralistas, "héroes en un contexto adverso", sean capaces de hacerse cercanos a los más jóvenes. Y que cualquier lector descubra y profundice en la dimensión espiritual de la persona. La reflexión, jalonada de anécdotas, de vivencias y de citas de autores reconocidos, es fruto de todo un intenso trabajo previo. El autor mostró su interés por la educación y la pedagogía de la interioridad en 2003, con la publicación en la revista Sal Terrae del artículo "Educar la interioridad". Desde entonces, ha participado en cursos, encuentros, simposios, ha impartido talleres y ha publicado diversos libros, muchos de ellos en esta misma colección, siguiendo la senda de la trascendencia. El próximo 10 de mayo, a las 19h. el autor presentará su nuevo trabajo en la Librería Claret de Barcelona. Estará acompañado de Antoni Vadell, obispo auxiliar de Barcelona; Marta Burguet, profesora de la Facultad de Educación (UB) y Fernando Cordero, director de la Revista 21.

"Nuestro interés por la interioridad responde a la preocupación de cómo abordar la dimensión espiritual en el mundo de hoy"

En el prólogo, Elena Andrés, experta en educación de la interioridad, afirma que el autor "describe una interioridad habitada por algo más que el "yo mismo", una interioridad abierta a la trascendencia". Y añade que el libro desarrolla una exquisita descripción de la interioridad y de la espiritualidad creyente. "Sin embargo ?continúa- me parece puede inspirar y clarificar tanto a este, al creyente, como al no creyente en virtud de una propuesta que parte de una mirada sincera y lúcida a lo que nos es común en cuanto personas".

El libro presenta en los primeros capítulos (2-5) la distinción entre interioridad y espiritualidad. Dos términos entre los que no siempre resulta fácil distinguir los límites de su especificidad e incluso son utilizados como sinónimos. En estos capítulos Otón fundamenta el debate controvertido en su diferenciación e interroga sobre su uso: ¿Es interioridad una especie de secularización de la espiritualidad? ¿Es la universalización de los contenidos espirituales de las diversas tradiciones religiosas? Otón se decanta por dirigir el significado de interioridad al conjunto de elementos que constituyen al ser humano no perceptibles a través de los sentidos y espiritualidad, la capacidad de relacionar, comunicar y estar abierto a la realidad externa.

En los siguientes cuatro capítulos, el autor ahonda en lo que considera la "oportunidad" de la educación de la interioridad. La dimensión de la persona que debe ser trabajada en pleno proceso de desarrollo personal, sea o no sea creyente. Frente a la indiferencia, la ignorancia o el neognosticismo imperante, cree necesario buscar nuevos lenguajes capaces de conectar con las nuevas generaciones: "Innovar en las metodologías y sintonizar con lo profundo de los individuos".

La reflexión de Josep Otón en los siguientes cuatro apartados ?del 11 al 14- profundiza en el contexto religioso actual. Secularización; desencantamiento del mundo y el retorno del universo mítico a través de la literatura y el cine que ofrece nuevos modelos espirituales a quienes se encuentran huérfanos de modelos religiosos. A la vez, cree que existe espacio donde es posible impulsar un diálogo fecundo que ayude a madurar las nuevas inquietudes espirituales y permita actualizar la tradición cristiana con las aportaciones de las periferias existenciales. En su propuesta para trabajar la interioridad, Otón presenta algunas metodologías y recursos para ponerlo en práctica.

Del capítulo 15 hasta el 19, describe los métodos provenientes de la espiritualidad cristiana, si bien "renovados", como vías de acceso a la interioridad: respiración, relajación, dinámicas y la imaginación del diálogo con el interior. Reflexiona sobre la inteligencia emocional, la empatía y las habilidades sociales y aporta ideas para trabajar sobre ellas. Otra actividad educativa de la interioridad propuesta por Otón es su novela Laberintia (Mensajero 2015). Un relato que reivindica la experiencia espiritual, la fuerza creativa del cristianismo, la capacidad de reinterpretar la realidad y el reencantamiento cristiano del mundo y de la cultura. A todo ello suma el acompañamiento, clave en la orientación del que proporciona ejemplos de su papel en el camino de la interioridad.

"Nuestro interés por la interioridad responde a la preocupación de cómo abordar la dimensión espiritual en el mundo de hoy", comienza Otón el capítulo 20. A partir de ahora hasta el final del libro, capítulo 23, reflexiona "explícitamente" sobre la aportación del mundo interior en la búsqueda espiritual: transparencia, mística, oración… El epílogo, de Jordi Osúa, defiende este trabajo de la interioridad a partir del deporte, aunque haya que rescatarlo previamente de la banalización de la sociedad de consumo.