"Arremetió el río contra aquella casa y no pudo derribarla, porque estaba sólidamente construida"

San Lucas (6, 43-49)

"Arremetió el río contra aquella casa y no pudo derribarla, porque estaba sólidamente construida"

Redacción Religión

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Evangelio

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (Lc 6, 43-49)

En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos: "No hay árbol bueno que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto bueno; por ello, cada árbol se conoce por su fruto; porque no se recogen higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos. El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa del corazón lo habla la boca.

¿Por qué me llamáis “Señor, Señor”, y no hacéis lo que digo? Todo el que se viene a mí, escucha mis palabras y las pone en práctica, os voy a decir a quién se parece: se parece a uno que edificó una casa: cavó, ahondó y puso los cimientos sobre roca; vino una crecida, arremetió el río contra aquella casa, y no pudo derribarla, porque estaba sólidamente construida.

El que escucha y no pone por obra se parece a uno que edificó una casa sobre tierra, sin cimiento; arremetió contra ella el río, y en seguida se derrumbó desplomándose, y fue grande la ruina de aquella casa".

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo (1 Tim 1,15-17)

Querido hermano:

Es palabra digna de crédito y merecedora de total aceptación que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el primero; pero por esto precisamente se compadeció de mí: para que yo fuese el primero en el que Cristo Jesús toda mostrase toda su paciencia y para que me convirtiera en un modelo de los que han de creer en él y tener vida eterna.

Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Salmo

Sal 112, 1-2. 3-4. 5a y 6-7

R/. Bendito sea el nombre del Señor por siempre.

Alabad, siervos del Señor,

alabad el nombre del Señor.

Bendito sea el nombre del Señor,

ahora y por siempre. R/.

De la salida del sol hasta su ocaso,

alabado sea el nombre del Señor.

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,

su gloria sobre los cielos. R/.

¿Quién como el Señor, Dios nuestro,

que se abaja para mirar

al cielo y a la tierra?

Levanta del polvo al desvalido,

alza de la basura al pobre. R/.