"Que al recoger la cizaña podéis arrancar también el trigo"

Evangelio según san Mateo (13, 24-30) y comentario de José María Calderón, director nacional de OMP

00:00

Escucha el Evangelio de este domingo, 23 de julio

Redacción Religión

Publicado el

2 min lectura

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 24-30

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente diciendo: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras los hombres dormían, un enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: “Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?”. Él les dijo: “Un enemigo lo ha hecho”. Los criados le preguntan: “¿Quieres que vayamos a arrancarla?”. Pero él les respondió: “No, que al recoger la cizaña podéis arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y cuando llegue la siega diré a los segadores: arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero”».

Primera lectura

Lectura del libro de la Sabiduría 12, 13. 16-19

Fuera de ti no hay otro Dios que cuide de todo, a quien tengas que demostrar que no juzgas injustamente. Porque tu fuerza es el principio de la justicia y tu señorío sobre todo te hace ser indulgente con todos. Despliegas tu fuerza ante el que no cree en tu poder perfecto y confundes la osadía de los que lo conocen. Pero tú, dueño del poder, juzgas con moderación y nos gobiernas con mucha indulgencia, porque haces uso de tu poder cuando quieres. Actuando así, enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser humano y diste a tus hijos una buena esperanza, pues concedes el arrepentimiento a los pecadores.

Salmo

Sal 85, 5-6. 9-10. 15-16a R/. Tú, Señor, eres bueno y clemente.

Tú, Señor, eres bueno y clemente,

rico en misericordia con los que te invocan.

Señor, escucha mi oración,

atiende la voz de mi súplica. R/.

Todos los pueblos vendrán

a postrarse en tu presencia, Señor;

bendecirán tu nombre:

«Grande eres tú, y haces maravillas;

tú eres el único Dios». R/.

Pero tú, Señor,

Dios clemente y misericordioso,

lento a la cólera, rico en piedad y leal,

mírame, ten compasión de mí. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 26-27

Hermanos: El Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad, pues nosotros no sabemos pedir como conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que escruta los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.

Temas relacionados