El Cardenal Omella reclama que los gobiernos "trabajen por el bien de todos y no de unos pocos"

El arzobispo de Barcelona ha oficiado la misa de La Mercè, copatrona de Barcelona, con restricciones por la covid-19

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha reclamado este jueves, en la la festividad La Mercè, que los gobiernos "trabajen por el bien de todos y no de unos pocos" y tengan en cuenta especialmente a los más pobres y necesitados.

Durante su homilía en la misa por la copatrona de Barcelona, Omella les ha instado a que "desechen toda ideología excluyente" y promuevan la justicia, la paz, la libertad y la convivencia pacífica y fraterna.

"Que el demonio de la división y de la crítica, que anda merodeando por todas partes, del recelo y de la sospecha, no haga mella en nosotros", ha añadido el también presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

En cuanto a la pandemia del coronavirus y a sus efectos, ha dicho que los ponen en manos de la Virgen: "Ya lo hicieron nuestros antepasados ante la pandemia de la fiebre amarilla".

Ha dicho que quiere avivar en todos el deseo de ser testigos de la presencia de Dios: "Nunca ha sido fácil; tampoco lo es hoy en esta bella ciudad y en su entorno que, a veces, vive alejada del bello mensaje de paz, amor, fraternidad, salvación y vida eterna que nos ofrece Jesucristo".

"Nos entristece el desinterés que muchos muestran hacia aquello relacionado con Dios y con Jesucristo", y ha pedido perdón en nombre de los creyentes por si en alguna ocasión esta falta de interés ha sido causada por no ser buen testigo o por la falta de coherencia.

También ha afirmado que le entristece ver sufrir a "muchos hombres y mujeres que viven desorientados, medio perdidos, que no saben hacia dónde ir, qué camino coger para encontrar un sentido a la vida".

Y ha pedido a la Virgen de la Mercè que proteja "a todos los sacerdotes que dedican sus vidas a servir generosamente a las comunidades cristianas", así como a los religiosos y los demás miembros de la Vida Consagrada.

La misa ha empezado a las 10.30 en la Basílica de la Mare de Déu de la Mercè en Barcelona, y unas 150 personas se han quedado a las puertas de la iglesia sin poder entrar por las restricciones de aforo.

En el recinto se han respetado las medidas sanitarias de prevención de contagios de coronavirus, como distancia social, mascarilla y gel hidroalcohólico.

Entre las autoridades en el templo han estado los concejales del PSC Jaume Collboni, Montserrat Ballarín, Albert Batlle, Joan Ramon Riera y Rosa Alarcón; el de ERC Ernest Maragall; el de JxCat Jordi Martí, el de Cs Paco Sierra, los del PP Josep Bou y Óscar Ramírez; y los de BCN Canvi Albert Guivernau, Joan Subirats y Jordi Daura.

Por parte de BComú no han acudido concejales, pero sí lo ha hecho el comisionado de Diálogo Intercultural y Pluralismo Religioso, Khalid Ghali, del entorno de los comuns.

De la Generalitat, han estado presentes la subdirectora general de Asuntos Religiosos, Isabel Escandell, y el subdirector del Área Integral de Salud Barcelona Derecha, Lluís Espinosa; y también ha asistido el inspector general del Ejército, Fernando Aznar Ladrón de Guevara.

Junto a Omella han participado como concelebrantes los obispos auxiliares de Barcelona, Sergi Gordo y Antoni Vadell, así como el obispo de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), Agustín Cortés; el obispo de Terrassa (Barcelona), Josep Ángel Saiz, y el obispo auxiliar de Terrassa, Salvador Cristau.