La oración del día: San Martín de Tours
Cuando es elegido Obispo de Tours, destacará por su caridad hacia los pobres, impulsando su evangelización y su perseverancia humana
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Hoy es San Martín de Tours. Este Santo Obispo, nace en Hungría el año 316. A los quince años se alista en el ejército, siguiendo a su padre que era militar.
Cuando llega a los dieciocho, abandona el paganismo familiar bautizándose en el Nombre del Señor Jesús. Cuando ya era adulto, deja la milicia, que ve como algo terrenal, para dedicarse a luchar por la causa del Reino de los Cielos, que nunca pasará. Una vez convertido totalmente, funda un Monasterio en Ligugé – Francia -, donde vivirá como monje, consagrado a Dios bajo la tutela de San Hilario.
Cuando es elegido Obispo de Tours, destacará por su caridad hacia los pobres, impulsando su evangelización y su perseverancia humana. No faltó tampoco su dedicación en bien del clero, promoviendo su formación espiritual y humana. También fue un difusor del Monacato y la vida contemplativa en Las Galias. Todo esto le hizo un pastor modélico con aroma de Santidad. San Martín de Tours muere el año 397.
Dentro de sus numerosos gestos de amor en vida destaca el encuentro con un pobre con el que compartió la capa, apareciéndosele después Cristo con el trozo de capa que él había dado al mendigo. Algunos dicen que el propio Dios tomó la forma de mendigo para probar su generosidad al Santo y que se pudiese cumplir cuando el Evangelio dice que aquel que diese siquiera un vaso de agua a uno de estos pequeñuelos sólo porque siguen al Mesías no se qeudarán sin recompensa.
Oración
Gloriosos San Martín de Tours, caballero romano, que recibiste el don de la caridad, generosidad, humildad y perdón.
Por las pruebas a las que fuiste sometido por el Señor, yo te pido que combatas la pobreza de mi alma,
que me ayudes a encontrar el camino que me lleve a Dios.
Y estar dispuesto a la batalla contra el mal, dándole la mano a Jesús que me espera y va delante en la lucha.
Sana mi alma de todo pecado y mi cuerpo de todo mal, tu que ayudaste con tanto amor a quel anciano, y a tantos enfermos,
cúbreme con tu manto y pide por mi a Dios, ayúdame a purificarme y a hacer la voluntad de mi Padre,
para llegar a gozar de la gloria del cielo por los siglos de los siglos.
Amén.