La oración del día: Santísimo Cristo de Medinaceli

Se trata de la representación de Cristo en el momento de la Pasión, en que Pilato lo presenta al pueblo maniatado y escarnecido

La oración del día: Santísimo Cristo de Medinaceli

Redacción Religión

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En este Primer Viernes de marzo, celebramos a Jesús de Medinaceli. Se trata de la representación de Cristo en el momento de la Pasión, en que Pilato lo presenta al pueblo maniatado y escarnecido.

A mediados de 1682 llega a Madrid. Es cuando se constituye el Día de la Real Esclavitud como un gesto de gratitud por haber sido liberada la Escultura.

Desde Marruecos salta a Ceuta y Sevilla donde enfilará hacia el centro llegando a Madrid. La Casa Real asistirá a la Procesión que se organiza para recibir a esta Imagen. Actualmente se ubica en la Basílica que lleva su Nombre, y a la que miles de peregrinos acudían especialmente un día como hoy. No obstante, la pandemia ha creado una realidad de devoción hacia el Cristo muy especial a pesar de que no pueda venerarse el pie como se hacía hasta ahora.

Oración

Amadísimo Jesús de Medinaceli,

Tú que nos has revelado toda la misericordia y el profundo amor que Dios nos profesa a cada uno de nosotros,

escucha atento nuestros ruegos.

Tú que teniendo las manos atadas frente al pecado de los hombres decidiste morir para alcanzar el perdón de todos nuestros pecados, en memoria de tu pasión, te solicitamos ayuda y de esta manera transformar nuestras vidas hacia el Evangelio.

Te rogamos nos concedas

¡oh Cristo de Medinaceli!,

conservarnos mansos y humildes

como lo hiciste Tú, y de esta manera poder devolver el bien cuando reine el mal.

Mirar con ojos humildes los desprecios del prójimo, y de esta forma ser más

compasivos con el padecimiento

de los menos poseídos.

¡Oh Jesús mío!

Concédenos el alivio a todos

nuestros males y auxilio en nuestras

necesidades, y con gran esmero

en esta súplica tan especial

que te hago:

(hacer la petición que corresponda)

Divino Jesús de Nazareno,

atiende nuestros ruegos y

bríndanos tu amparo,

bendícenos y protégenos

desde el Cielo con tu infinito amor.

Amén.

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