La oración del día: Nuestra Señora de Loreto

Hoy conmemoramos a Nuestra Señora de Loreto, cuya celebración está íntimamente relacionada con el Evangelio de la Infancia. El significado de Loreto es “laurel”, proveniendo del latín.

Recuerda la historia cómo los cruzados, en los momentos de defensa de los Santos Lugares, hicieron en este lugar una casa semejante a la de Nazaret, trayendo además otras reliquias y objetos sagrados que corrían el riesgo de ser profanados. Otra tradición asegura que fueron los propios ángeles del Cielo quienes, trasladaron la Casita de Nazareth, donde Cristo creció bajo la autoridad de José y María, hasta Italia, cuando arreciaba el peligro de que fuese destruida por los musulmanes, que se habían apoderado de Tierra Santa.

Tan pronto como estuvo la Casa de Loreto, se convirtió en un verdadero centro de peregrinación. Allí se buscaba la paz y la armonía del Cielo, para imitar la vida de santidad de la Sagrada Familia, prototipo de todas las familias del mundo. Dentro de los insignes peregrinos que han visitado la casa de Loreto, para rezar y sentir la intercesión de la Virgen, se encuentran San Carlos Borromeo, San Luis Gonzaga, Santa Teresita de Lisieux, San Juan Bosco, o los Papas San Juan XXIII y San Juan Pablo II.

Ya que los ángeles la transportan por el aire, según la vieja tradición a la que hemos aludido, esta Advocación Mariana es la protectora del ejército del aire y de los pilotos de aviación. Desde su ubicación en aquel lugar de Italia, son los carmelitas los que se encargan de su cuidado y atención.

Oración

Oh misericordiosa abogada y protectora de los hogares que se ponen bajo tu amparo y protección

derrama sobre nosotros santísima bendición, para que alejes de mi alma y de este hogar

las penas que nos embargan y veamos realizados con tu auxilio y la bondad

del divino señor, los deseos que te pedimos.

Si, piadosa virgen, acoge nuestros ruegos con la dulzura y la piedad que Dios ha puesto en tu corazón.

Protege nuestras empresas, vence nuestras dificultades, y no permitas jamás que deuda alguna, tanto de nuestra alma,

como material y acechanzas malignas, traspasen los umbrales de esta humilde casa.

A tu amparo y protección, madre de Dios acudimos. No desprecies nuestros ruegos y de todos los peligros

Virgen Gloriosa y Bendita, defiende siempre a tus hijos.

Amén