La oración del día: Santos mártires de Uganda
A finales del siglo XIX, un grupo de jóvenes de entre 13 y 26 años fueron asesinados del modo más cruel por perseverar en sus creencias cristianas
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Hoy celebramos a San Carlos Luanga y compañeros mártires de Uganda que fueron verdaderos testigos de la lucha en la defensa del Evangelio. Esta Comunidad Eclesial vio cómo ponían sus primeras piedras los Padres Blancos.
Poco a poco fueron floreciendo multitud de cristianos capaces de defender el Reino de los Cielos con su vida si era preciso. Cuando el emperador demostró una vida con bastante desorden moral, muchos seguidores del Evangelio sufrieron el martirio por recriminar al rey su pecado. En una de las veces en que murió el mensajero de palacio, pusieron a Carlos Luanga quien, siguió en la tónica de sus antecesores denunciando la conducta del monarca.
Esto daba importantes frutos de cambio de vida. Como muchos eran los conversos a la Fe, el hechicero real, disgustado por ello, le arrancó al rey, ya molesto de por sí con los cristianos, la orden de exterminio. Así surgió el decreto de exterminio de la religión católica, lo que animó a Carlos Luanga y otros 22 amigos a dar la cara por el Señor para que Él no se avergonzase de ellos en el Reino de su Padre.
Después de ser arrojados a la mazmorra fueron sacados cruelmente a varios kilómetros de allí donde fueron quemados en medio de las oraciones que elevaban al Dios del Cielo de Quien tenían la completa seguridad de que les acogería. Un año después cambiaron de signo las cosas en ese país. De hecho surgió una batalla en la que el rey fue derrotado y Carlos declarado Patrón de Uganda.
Oración
Padre Celestial, te pido que imitando a tus santos me vea libre de toda impureza sexual y deseo pecaminoso.
Sella mi mente y mi corazón como propiedad tuya, dame la pureza del corazón, de la mente y del cuerpo;
el don del dominio propio y el control de mis emociones.
Te rogamos, Señor, nos ayudes, en medio de las dificultades que se nos presentan a permanecer firmes en la fe y en el amor.
Por la entrega que llevó a los jóvenes mártires de África a morir antes que ofenderte escúchanos Señor.
Danos Señor la perseverancia de los santos, la valentía, la fortaleza, la templanza, que contigo habitan.
Para tener el honor y el gozo de pertenecer por completo a la familia celestial.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.