Beato Cardenal Sancha "padre de los pobres"
Madrid - Publicado el
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Cristo siendo rico se hizo pobre por nosotros y se anonadó hasta someterse incluso a la muerte y Muerte de Cruz. Sencilla lección en el Camino Cuaresmal. Esa es la sencillez que siempre tuvo el Beato Cardenal Sancha, cuya memoria hacemos hoy. Ciriaco María Sancha y Hervás nació en la localidad burgalesa Quintana del Pidio, cerca de Aranda de Duero. Cuando siente la vocación sacerdotal ingresa en el Seminario de Osma al que pertenecía hasta 1956 la parte sur de Burgos.
Tras su ordenación perfecciona estudios en la Pontificia de Salamanca. En 1862 es designado obispo de Cuba Primo Calvo, un burgalés que reparó en Ciriaco para ejercer de Secretario en tierras del Nuevo Continente. Allí el futuro Cardenal se acerca a los más necesitados sirviendo a semejanza del Señor. Por eso se le llamó “Padre de los pobres”. Dando un paso más, funda las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha.
A su vuelta a España es consagrado Obispo Auxiliar de Toledo. Posteriormente sera Titular de Ávila y Madrid, desembocando en la Archidiócesis de Valencia. Dos eventos que convocó como un auténtico fruto del Espíritu: en la Capital de España el Primer Congreso Católico Nacional y en la Sede valenciana un Congreso Eucarístico Nacional. Tras su creación como Cardenal fue Primado de España en Toledo y Patriarca de Las Indias.
Siempre será el que cuida de la formación especial de los sacerdotes. Al mismo tiempo es el pionero en los movimientos de pastoral y apostolado social en España. El Beato Cardenal Sancha muere en 1909. Enterrado en la Catedral toledana, en su epitafio pusieron: “vivió pobre y pobrísimo murió”. Benedicto XVI le declaró Siervo de Dios y le beatificó en 2009, justamente en el centenario de su fallecimiento y “Dies Natalis” a la Vida Eterna.