San Beda el Venerable, padre de la cultura europea
Madrid - Publicado el
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La Revelación de los Misterios de Dios es algo que se ha manifestado a los humildes de corazón para que completen con la oración, la reflexión y el estudio. Hoy hacemos memoria de un hombre sencillamente orante y Santo que profundizó en las Verdades de la Fe: el anglosajón San Beda el Venerable. Nacido en Newcastle (Inglaterra) en el año 672, su origen es obrero y humilde. Su anhelo de vida contemplativa le hizo irse a los Monasterios de San Pedro en Wearmouth y San Pablo en Jarrow.
En ambos se nutrió de la disciplina benedictina en el “ora et labora” con la vida de meditación y praparación intelectual. San Benito Biscop fue maestro y Beda, por su parte, tuvo a Alcuino de York en sus aulas. De hecho tuvo siempre tres verbos que condensaron su preparación intelectual: aprender, enseñar y escribir. En sus escritos aporta sobre Filosofía, gramática, aritmética, cronología, astrología y música.
Su Teología es muy accesible y comprensible. Sus enseñanzas en las Escuelas de York y carolingia le llevaron a ser un teólogo influyente en la cultura teológica, filosófica y científica de Europa. En sus estudios, uno de los temas que más le marcan es la Sagrada Escritura y su contexto histórico. Centrado en el Evangelio de la Infancia según San Mateo, intentando adentrarse en el Pasaje de la Adoración de los Magos.
Entonces recogió aportaciones de Tertuliano que les daba dignidad real como dice el Salmo 72: “Los Reyes de Saba y de Arabia vienen trayendo regalos”. También vió como San León Magno ofrecía el número de tres y así lo atestiguaba un muro de la Iglesia de San Apolinar de Rávena. Con estas aportaciones él les designó como Reyes venidos de Oriente y les dio nombre. Tres eras los regalos que ofrecieron y tres los Continentes entonces conocidos. Por eso ellos representaban a todas las razas de la tierra. San Beda muere el año 735.