El Papa que fue "domador" de la Iglesia Universal

Dios nunca abandona a su Iglesia. De hecho, siempre da fortaleza a sus ministros y más a los que elige como sus Vicarios para ser Pontífices y Pastores de la Iglesia Universal. Precisamente el Santo que hoy celebramos no vive en la época de la persecución contra los cristianos, pero es alguien lleno de fortaleza. 

Se trata de San Dámaso. Este santo hace honor a su nombre en griego, que significa “domador”. Su ascendencia es española y experimentó una fuerte rebelión contra él siendo Papa. Por ello, tuvo que sofocar el levantamiento de algunos defensores de doctrinas desviadas. Dámaso había estado de secretario de dos Pontífices: Félix y Liberio.

El año 366 parece que la Providencia se fija en él para que, tras este rodaje al lado de otros Papas, ahora ocupase él la Silla de Pedro. No todos vieron esa elección con buenos ojos y propusieron otros candidatos a Papa. Al final, tras un enfrentamiento con derramamiento de sangre, lograron apaciguar los ánimos.

Fue, sin duda, por eso por lo que Dámaso luchó por una Iglesia unida de forma muy especial. Al elegir secretario reparó en un presbítero de nombre Jerónimo, con el tiempo también  Santo. El Papa le animó, dados sus conocimientos, a profundizar en los estudios de la Sagrada Escritura y así traducirla a la lengua clásica, que es el latín. Es lo que denominamos habitualmente como la Vulgata. Uno de los frutos de este Pontificado fue la introducción del “Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el Principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. AMÉN”.

Muere el año 384 y uno de los puntos más destacados de su Papado fue la devoción por los mártires de los primitivos tiempos. En honor de ellos edificó sepulcros y templos y él mismo les dedicó epitafios que figuran en su sepultura y que tienen una carga espiritual y teológica.