San Isaías, Profeta del Mesías Siervo de Yavé

Los Profetas siempre prepararon al Anhelado de las Naciones que es el Señor, que con su Pascua nos colma de Vida. Hoy recordamos al Profeta Isaías, que preparó el camino al Señor para culminar en la Resurrección. Su vida trancurre en torno al siglo VIII a.C. Es hijo de Amoz -que no tiene que ver nada con el Profeta Menor Amós-. Es uno de los Profetas Mayores junto a Jeremías, Ezequiel y Daniel.

Su ministerio se desarrolla en tiempos de los monarcas Uzías, Jotán, Acaz, Ezequías y Manasés. Algunas tradiciones aseguran que estaba casado y tenía hijos con un Nombre de simbología judía, que no fueron impuestos en ellos por casualidad. También pudo estar emparentado con algunos de los Reyes de Israel durante el Destierro. Sin embargo nunca ostentío ningún título nobiliario si es que los tuvo.

Es autor del Libro que lleva su nombre entre los Libros Proféticos del Antiguo Testamento. De hecho, muchas de su tareas estuvieron realizadas en Jerusalén. Isaías tiene mucha parte en el Adviento porque Juan Bautista se hace eco de él y se le atribuyen las profecías de preparar el Camino al Señor. Cuidando así, de que lo torcido se enderece y lo escabroso se allane. La clave está cuando el Señor pide a Acaz que le pida una señal a la que niega el monarca.

Entonces Yavé le manda una: “Que la virgen está encinta y dará a luz un hijo al que le pondrá por nombre Emmanuel que significa Dios-con-nosotros”. Otro tema que aparece es el del “Siervo de Yavé” llevado como cordero manso al matadero. De esta forma se presenta la Inmolación del Mesías, al que se aplica esta Profecía. Según algunos relatos y biografías Isaías fue tan firme defensor del Dios de Israel que muere mártir.