San Malaquías, profeta de Ofrenda al Señor

Recuerda el Prefacio de Adviento al hablar de la Venida del Mesías, que los Profetas anunciaron. Esta fue la labor profética del Antiguo Testamento. Hoy recordamos a uno de ellos: San Malaquías. Forma parte de los denominados Profetas Menores. Su nombre significa “mi mensajero” y vive en el siglo V a. de C. De hecho en él se escribe “Yo envío mi mensajero delante de Tí para que prepare el Camino ante Ti”.

No faltan quienes relacionan su nombre con Mardoqueo, el tío que se encargó de cuidar a Susana cuando el rey Asuero, se dejó llevar de sus consejeros para exterminar al Pueblo Elegido. Otros siguiendo escritos judíos le identifican como Esdras. San Jerónimo, por su parte, al estudiar las Sagradas Escrituras para llevar a cabo La Vulgata, piensa que este es un intermediario entre el propio Malaquías y la Gran Sinagoga.

Como todo israelita es perteneciente a una tribu, en este caso la de Zabulón. Muchos vene el paralelismo entre el número de Profetas y las Tribus israelitas. Volviendo al Santo, el desarrollo de su actividad ministerial fue a la vuelta del Destierro de Babilonia entre los años 450 y 455. Mushos insisten en esa relación entre Esdras y este Profeta porque todo lo que sucede y que cuenta Malaquías, transcurre en los tiempos de ese Gran Sacerdote.

El lugar sonde se escribe fue en Jerusalén y se le sitúa en los momentos contemporáneos con la restaauración del Templo edificado por el rey Salomón. Como lo propio de los Profetas es recordar al Pueblo que, a pesar de sus pecados el Señor les salvará, menciona El Libro de Yavé al que vendrán todos los pueblos de la tierra a postrarse en su Presencia y a ofrecer sus oblaciones. Todo ello ha hecho que los Padres de la Iglesia viesen en Malaquías un preludio del Santo Sacrificio de la Misa.