San Manuel González, obispo de los Sagrarios Abandonados

Dios siempre atrae la mirada en el Pesebre con Mayúsculas que llamamos Sagrario donde se encuentra Real y Verdaderamente Presente. Esto le pasó a San Manuel González, cuya festividad celebramos hoy. Nacido en Sevilla en el año 1877, su familia es muy humilde y bastante religiosa. Oriundo de Antequera, en la Capital Hispalense su padre pone un taller de carpintería. Él, de pequeño, formó parte de los seises, los niños que bailan ante el Santísimo Sacramento en la Catedral.

Tras ingresar en el Seminario, muestra una sensibilidad por los trabajadores. De hecho participa en la peregrinación obrera a Roma para agradecer al Papa León XIII la Encíclica Rerum Novarum que es una luz para los temas laborales y es un pilar importante en la Doctrina Social de la Iglesia. Alguno de sus profesores crean El Correo de Andalucía donde él colabora. Una vez ordenado sacerdote por el cardenal Marcelo Spínola es destinado a Palomares del Río.

Allí cuenta que tiene su primera experiencia muy especial en el trato con el Señor Sacramentado. Cuando se acerca al Sagrartio le encuentra cllado, paciente y muy receptivo para escuchar e iluminar a todo el que se acerca a hablar con Él. Poco después, en Huelva fundaría la primera Familia Eucarística Reparadora. También funda las Marías de los Sagrarios. Designado Obispo de Málaga siguió potenciando el culto y el Amor a Cristo Eucaristía.

Entre sus fundaciones destacan también las Misioneras Eucarísticas de Nazaret -también llamadas Nazarenas-, así como las revistas “El Granito de Arena” y la publicación infantil “RIE”, que siguen conservándose hoy. Ambas buscan el Amo del lector a Jesús Sacramentado. Por fin fue designado Obispo de Palencia. San Manuel González muere en 1940 y s ele concoe como “el obispo de los Sagrarios Abandonados”.