San Moisés intermediario entre Dios e Israel

Cada uno de los Patriarcas y profetas de la Ley Antigua han sido bauluarte desde el Señor para dar un paso más en la llegada del Salvador. El calendario nos lleva hoy hasta San Moisés, guía de Israel hacia la Tierra prometida. Tal y como relata la Escritura, al morir José, llega a Egipto un nuevo faraón que esclaviza al pueblo hebreo, decretando, incluso, la matanza de todos los niños varones recién nacidos, arrojándoles al Nilo.

En estas circunstancias nace Moisés cuyo nombre significa “salvado de las aguas”. Tras una infancia en la corte egipcia, donde el rey lo adopta como hijo, un día ve a un capataz egipcio que maltrata duramente a un israelita. Encendido de cólera mata al guardia y le entierra, pero el hecho se divulga y huye al desierto. Allí Dios le escogerá para salvar del cautiverio a los israelitas en la visión de la Zarza que arde sin consumirse.

En ese periodo se enfrentará duramente al faraón que s eniega dejar salir a los hebreos de Egipto. Después de obtener la libertad, él les lleva por el desierto durante cuarenta años. En este tiempo, tendrá lugar el prodigio del Paso del mar Rojo. Después Yavé le entrega los Diez Mandamientos, como la Alianza que establece con su pueblo. Este será el mmento clave pero provisional ya que la Alianza definitiva será en el Calvario.

Hombre fiel al mandato del Cielo, vive también momentos de desconfianza, como es el caso de la roca de Horeb, donde golpea dos veces en la misma piedra, desobedeciendo la Orden divina. Por este motivo, muere antes de que el pueblo entrase en la Tierra Prometida. Desde el Monte Nebo donde muere, Yavé le deja ver a Moisés la Tierra que da en heredad a Israel, aunque no entre en ella. Es el mediador de la Antigua Alianza entre Yavé y los hombres.