San Ramón Nonato: escogido desde el seno materno

La Fe en el Sewñor nos hace ver cosas grandes porque Dios escoge siempre desde el seno materno. Hoy celebramos a San Ramón Nonato que sintió la protección divina desde antes de nacer. Nacido a comienzos del siglo XIII, cerca de Barcelona recibe este sobrenombre de Nonato porque le sacaron del seno materno, una vez había muerto su madre. Desde pequeño da muestras de un gran amor a la Virgen visitando frecuentemente la Ermita de San Nicolás.

Por entonces su padre le pone al frente de sus posesiones, pero él, gracias a una profunda amistad con Pedro Nolasco, empieza a plantearse una vocación al sacerdocio. En una segunda misión de administrar más bienes paternos, él siente que la Virgen le pide su servicio en la Orden de la Merced. También la reina de los Cielos había unido en ello a un rey, Jaime I el Conquistador y a un dominico, San Raimundo de Peñafort.

Siguiendo la voz de la Providencia, Ramón ingresa en este carisma, ordenándose sacerdote. Pronto marcha a tierras de África a liberar a los cautivos, característica propia de los mercedarios. Su anhelo por servir a Dios en los demás, le hace ponerse en el puesto de algunos presos para redimirles, sacándoles de su cautiverio en tierras extranjeras. También experimenta graves dificultades en aquellas tierras.

Una vez vuelto a España, es nombrado Cardenal por el Papa Gregorio IX, quien le reconoce sus méritos por vivir las virtudes en grado heroico. Sin embargo, cuando marcha a Roma, no le da tiempo a llegar ya que antes, incluso, de los cuarenta años, muere, en medio de un clamor popular que le reconoce como Santo. Las reliquias de San Ramón Nonato fueron sepultadas en la Iglesia de San Nicolás en Portell, su pueblo natal.