El Santo de hoy: San Urbicio, consuelo de los tristes

San Urbicio, consuelo de los tristes

Jesús Luis Sacristán

Madrid - Publicado el

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Recuerda el Señor a través del profeta en el Antiguo Testamento que hay que consolar a su Pueblo. Es como la manera Profética de anunciar el Advenimiento del Salvador que ya llega para regir la tierra, haciéndolo con justicia y rectitud. Hacemos, precisamente, en este día memoria de San Urbicio, que fue un verdadero enviado de Dios en su tiempo para acercarse y consolar a los necesitados como prueba de que la Providencia estaba con ellos..

También él comprendió lo que supone unirse a Cristo Sufriente que viene a la tierra plantando su tienda entre nosotros en un Portal pobre y humilde. Nacido en Burdeos, su ascendencia está a caballo entre Francia y España. Cuando tiene catorce años, se encuentra en Aquitania, lugar que invadirán los moros procedentes de la Península, llevándose cautivos a él y a su madre Asteria. Todo ese tiempo, los dos viven más intensamente su Fe, anhelando la liberación.

Pasa ello reza al Señor que viene a romper las cadenas que nos atan. Cuando la consigue Asteria, lucha por la del hijo, pero no lo verán sus ojos porque muere antes de conseguir su propósito. Esto no arredra a Urbicio que profundiza en las palabras de San Pablo cuando en sus Cartas consuela a los esclavos cristianos, recomendándoles que vivan siempre pensando en el verdadero Señor y Servidor de todos que es Dios.

Posteriormente, los Santos niños mártires Justo y Pastor oriundos de Alcalá, y a quienes se había encomendado, le logran del Cielo la Gracia de la liberación. Sintiéndose deudor con ellos, se lleva sus reliquias de Alcalá a Burdeos por miedo a que sufran una profanación dada la situación en que se encontraban. Los últimos momentos de su vida se entrega a la austeridad penitencial en la zona de Huesca, hasta el final de su vida. San Urbicio muere en el año 802.