SANTORAL 9 MAYO
El santo experto en la reconciliación y la organización de la Iglesia en España
San Gregorio llegó a España en un momento que requería de su mayor virtud diplomática para que la Iglesia tomase forma en nuestro país
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cuando Cristo Resucita, sólo falta el envío del Espíritu Santo para reunir a los hijos de Dios dispersos en la Comunidad Eclesial, es decir, en la Iglesia. Así deben irse organizando los creyentes en Cristo dentro de sus lugares de origen. Y esta estructuración ha sido ardua y con no pocos problemas a lo largo del tiempo. Buena nota tomó de ello el Santo del día porque hoy celebramos a San Gregorio.
Abad del Monasterio de San Cosme y San Damián de Roma, el Papa Juan XVIII le consagra Obispo, elevándole sucesivamente a la condición de Cardenal. Su servicio se prolonga durante cuatro Papados, por lo que será Bibliotecario Apostólico, asumiendo también la función de consejero en temas de gobierno exterior, así como de corte espiritual.
En el siglo XI es enviado como Legado Pontificio a las Cortes de Burgos y Pamplona con motivo de la organización eclesiástica de España. La situación fue muy complicada, ya que diversos territorios eclesiales afectaban a varios reyes, imponiéndose como solución la negociación por parte de una persona diplomática y hábil. El trabajo fue complicado, ya que Gregorio no contó con la aprobación unánime de todos sus pasos, pero sí logró un acercamiento de posturas y la reconciliación en muchos casos.
No obstante, el enviado de la Santa Sede, siempre tuvo presente su condición de Pastor, predicando, ante todo, la Palabra de Dios. Vivió cinco años en España, hasta que enfermó, retirándose a Logroño. Allí murió alrededor del año 1044, conservándose sus restos en la Iglesia de San Gregorio de Pinave, limitando con Logroño y Viana. Su devoción está muy arraigada en La Rioja y Navarra.