El Santísimo Nombre de Jesús

Cada uno nosotros tenemos un nombre que recibimos en el Bautismo y con el cual somos llamados a la Salvación. Una Redención que brota del Dios hecho Hombre y que vivimos durante el Ciclo Litúrgico navideño. Precisamente en este II Domingo después de Navidad, la Iglesia nos presenta el Santísimo Nombre de Jesús.

Este Nombre fue invocado por los cristianos desde el principio y en el siglo XIV San Bernardino de Siena lo acuñó bajo las siglas "JHS" que son la representación en griego de Cristo que significa “el Ungido por Dios”, mientras Jesús se traduce como “Dios nos salva”. San Pablo en el Nuevo Testamento destaca que "No se nos ha dado ningún otro Nombre que no sea el de 'Jesús' que pueda salvarnos".

El santoral de hoy, domingo 3 de enero

El Papa Clemente VII en el siglo XVI, concretamente el año 1530 se mostró un gran difusor de esta celebración y dio a los franciscanos el privilegio de celebrar esta festividad del Santísimo Nombre de Jesús. Ellos mismos que habían recibido de su Padre y fundador San Francisco de Asís la iniciativa del Nacimiento y su entronización. Y sigue esa celebración navideña porque el propio relato evangélico recuerda que después de marcharse los pastores del Portal donde contaron lo que les habían dicho del Niño, María conservaba todo eso en su corazón.

Hoy precisamente recordamos a ese Niño que en la Circuncisión recibió el Nombre de Jesús tal y como había dicho el Arcángel San Gabriel antes de su Concepción, por mandato del Altísimo. Y ese Santísimo Nombre de Jesús es lo que hoy celebramos. Con Él recordamos su significado de Salvación. Con este Nombre queda siempre patente la Llegada del Mesías para hacer heredero del cielo a todo el que crea y se bautice, tal y como recalca el Evangelio.