Santoral del 5 de marzo: San Juan José de la Cruz el santo de la sobriedad franciscana

La Cuaresma requiere perseverancia. Con ella es posible adentrarse en la Cruz sin vacilar desde la oración, el ayuno penitente y la misericordia. Hoy la Iglesia nos presenta a San Juan José de la Cruz, entregado a la vida austera y sobria siguiendo a San Francisco de Asís. Nacido en Ischia (Italia) en 1654, durante su infancia fue formado en los agustinos. 

Sin embargo le pasaría algo así como a otro franciscano ilustre que fue San Antonio de Padua, que también comenzó en los agustinos hasta que se siente atraído por los franciscanos. Pues eso mismo le sucedió a Juan José de la Cruz. Incluso tiene una gran base de oración y amor de Dios. No en vano su profundidad espiritual hace que sea el fraile profeso más joven de todos los que había en su promoción.

El santoral de hoy, 5 de marzo

Los superiores vieron que ese era el momento de acceder a la profesión. Tras tomar posesión del Santuario de Santa María en Piedimonte, allí mismo San Juan José de la Cruz promueve un nuevo Convento. Esa sencillez que tenáo por dentro le hace subir puestos no porque lo quiera sino porque la Providencia vé en su humildad el candidato humilde para regir la obra que comenzó el pobrecillo de Asís. De esta forma, sucesivamente fue padre guardián, formador de novicios y ministro de su Provincia franciscana. 

Posteriormente desempeñaría otros encargos pastorales. Cuando enferma se retira a una vida más de dirección espiritual de almas, teniendo trato, entre otros, con San Alfonso María de Ligorio. Siempre había pensado que ese era su papel dentro del servicio y el puesto que podía desempeñar en la Iglesia para su santificación y bien de las otras personas. San Juan José de la Cruz muere el año 1734.