Santoral del 10 de marzo: Santa Eugenia Milleret, ejemplo de conversión a Dios

Una de las facetas más importantes en este tiempo de preparación para la Pascua es la conversión de los corazones. Muchos Santos llevaban el camino desviado y en un punto de su vida volvieron a Dios. Hoy es una de ellos ya que celebramos a Santa Eugenia Milleret. Nace en Metz (Francia) en 1817 en una familia bien posicionada, en una época donde la caída de Napoleón da paso a la Monarquía.

Son momentos delicados y esto repercute y se nota en los ámbitos familiares. No en vano el padre de Eugenia es un ferviente seguidor del ilustrado Voltaire, mientras su madre le da una educación esmerada en el cumplimiento del deber. Tras una infancia donde recibió los Sacramentos de iniciación, más por costumbre de la época que por compromiso cristiano, llega una juventud con sufrimientos como la muerte de dos hermanos. A esto se une su débil salud y la separación de sus padres que nunca la comprendieron. 

El santoral de hoy, martes 10 de marzo

Al morir su madre por el cólera, entra en contacto profundo con Dios, viviendo una profunda conversión. Había pasado de ser una creyente no practicamnte a ser una fervorosa devota. El Padre Lacordaire, así como el P. Combalot, tendrán parte en este cambio. Este último, llevaba bastante tiempo pensando en una fundación educativa y evangelizadora, dentro de la Iglesia. 

Así verá en Eugenia el designio de la Providencia para llevar a cabo un nuevo carisma. Ella acepta y funda las Religiosas de la Asunción. Su objetivo era unir la más antigua espiritualidad del seno de la Iglesia con una nueva forma de vida consagrada. En los últimos años lleva una vida centrada en Cristo, hasta que muere en marzo de 1898.