Santa Eugenia Milleret
Al morir su madre por el cólera, entra en contacto profundo con Dios, viviendo una profunda conversión
Publicado el
1 min lectura
El Evangelio señala que la presencia de Cristo en las vidas de las familias puede traer también confrontación y división porque por su causa puede haber rivalidades. Hoy celebramos a Santa Eugenia Milleret que vivió esas tensiones en su hogar imbuido de paganismo. Nace en Metz (Francia) en 1817 en una familia bien posicionada, en una época donde la caída de Napoleón da paso a la Monarquía.
Su padre es un ferviente seguidor del ilustrado Voltaire, mientras su madre le da una educación esmerada en el cumplimiento del deber. Tras una infancia donde recibió los Sacramentos de iniciación, más por costumbre de la época que por compromiso cristiano, llega una juventud con sufrimientos como la muerte de dos hermanos.
El santoral de hoy, martes 9 de marzo
A esto se une su débil salud y la separación de sus padres que nunca la comprendieron. Al morir su madre por el cólera, entra en contacto profundo con Dios, viviendo una profunda conversión. El Padre Lacordaire, así como el P. Combalot, tendrán parte en este cambio. Este último, llevaba bastante tiempo pensando en una fundación educativa y evangelizadora, dentro de la Iglesia, y verá en Eugenia el designio de la Providencia para llevar a cabo un nuevo carisma.
Ella acepta y funda las Religiosas de la Asunción. Su objetivo era unir la más antigua espiritualidad del seno de la Iglesia con una nueva forma de vida consagrada. Son los frutos del Espíritu Santo que no deja de alentar a la Comunidad Eclesial. Todo esto repercute profundamente en su conciencia. En los últimos años lleva una vida más centrada en Cristo, hasta que muere en marzo de 1898.