José de Anchieta
Santo por canonización equivalente, es una persona que destaca siempre por su cercanía y acogida con los cristianos
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No se puede ocultar una luz en lo alto de un monte porque esa luz brilla por sí sola. Hoy la Iglesia nos presenta a San José de Anchieta que es un faro en tierras de misión. Nace en La Laguna (Tenerife) en 1534. Es una persona que destaca siempre por su cercanía y acogida con los cristianos, en contraste con su madre. De hecho es hijo de judío converso de ascendencia vasca, y por esta rama es primo de Ignacio de Loyola. Es muy avispado y presenta una gran capacidad de estudio y de base para una formación intelectual.
El santoral de hoy, miércoles 9 de junio
En este caso irá a un lugar de prestigio y escuela de estudiantes en Portugal. En Coimbra, concretamente, donde estudia, José de Anchieta va perfeccionándose. Pero es que también entra en contacto con el núcleo fuerte de la Compañía de Jesús, fundada por su primo. Una vez dentro del carisma es destinado como misionero a Brasil. Allí será un gran Superior General.
Todos se admiran de su capacidad organizativa de los jesuitas en sus centros de formación. Una realidad que da frutos porque no se queda en un organigrama, sino que a sus labores de organización les dota de una impronta espiritual y profunda. Es el primero en componer una gramática y un catecismo en lengua indígena. Preocupado por la realidad de los nativos discurrió toda su vida, hasta que muere en 1597.
Juan Pablo II lo beatificó, Benedicto XVI lo declaró Patrón de la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro. Francisco, por su parte, le declaró Santo por el Decreto de Canonización equivalente. Esto supone que el Papa como Vicario de Cristo y Sucesor de Pedro, ve probadas las virtudes del candidato a la Santidad y le canoniza sin el procedimiento habitual. San José de Anchieta fue declarado el Apóstol de Brasil.